Los ecosistemas no pueden interpretarse separados de la biodiversidad ni de los beneficios que brindan a la humanidad. Con esta premisa, un equipo de investigación –integrado por especialistas del INTA, el CONICET y la Universidad Austral, Chile– presentó un libro que cuantifica y pone en discusión cómo las sociedades se favorecen directa e indirectamente de los servicios de los ecosistemas en la Patagonia.

La Patagonia alberga algunas de las áreas silvestres más extensas del planeta. De hecho, los pastizales naturales representan casi el 30 % del total de las Américas, incluida la estepa patagónica. En tanto, los bosques templados del sur de la Patagonia son importantes para el secuestro y el almacenamiento de carbono, además, desempeñan un papel fundamental en la regulación del agua y son reconocidos por su valor ecoturístico.

Los ecosistemas no pueden interpretarse separados de la biodiversidad ni de los beneficios que brindan a la humanidad. Por esto, investigadores del INTA, el CONICET y la Universidad Austral, Chile cuantifican y ponen en discusión cómo las sociedades se favorecen directa e indirectamente de los servicios de los ecosistemas en la Patagonia, no solo en términos de provisión y servicios culturales –recreación, identidad local, turismo–, sino también de regulación –erosión y control del clima– y servicios de apoyo –ciclo de nutrientes–.

Publicado por la editorial Springer, en formato e-book, el libro “Servicios ecosistémicos en Patagonia: un enfoque de criterios múltiples para una evaluación integrada” aborda los diferentes ecosistemas para la toma de decisiones de los beneficios y servicios provistos a la sociedad desde múltiples perspectivas. “Este volumen presenta diversos abordajes científicos y técnicos que se comparten con el fin de proveer a los tomadores de decisión y la sociedad elementos que ayuden en la búsqueda de usos de la tierra más virtuosos y justos”, indicó Pablo Peri, especialista de la Estación Experimental Agropecuaria Santa Cruz del INTA y coordinador de la compilación.

Destinado a distintos actores que intervienen en los procesos de planificación y gestión del uso del territorio, el libro busca poner el foco en la “última frontera del capitalismo” que comenzó “a experimentar la expansión simultánea de los sectores de crecimiento verde y azul, con consecuencias desconocidas para la biodiversidad, los servicios ecosistémicos y los medios de vida”, destacó Peri, quien participó en la redacción del capítulo I junto con Guillermo Martínez Pastur, del CENPAT – CONICET de Tierra del Fuego –Ushuaia– y Laura Nahuelhual, de la Universidad Austral –Chile–.

“El manejo sustentable de los ecosistemas naturales en la Patagonia guía los capítulos de este libro”, explicó Peri y agregó: “Con la importancia del enfoque de los servicios ecosistémicos para una mejor toma de decisiones, desde una concepción no dicotómica de las relaciones entre sociedad y ecosistemas”.

Desde esta perspectiva, los autores buscaron determinar un socioecosistema compuesto por un entorno biofísico, económico-productivo y socio-político-cultural. Asumiendo un importante desafío ya que los servicios ecosistémicos, a menudo, no son reconocidos o son infravaloradas y, por tanto, ignorados o poco tenidos en cuenta en las transacciones de mercado, las políticas y prácticas de ordenación de la tierra y los océanos.

A su vez, los conflictos llaman la atención de muchos grupos de investigación interdisciplinares. Los cambios profundos que se producen podrían afectar las funciones clave de los ecosistemas y, en última instancia, el bienestar humano.

El libro no solo tiene “como objetivo describir y discutir varios aspectos de esta compleja realidad, sino también ser una herramienta para cerrar las brechas entre la comunidad científica y gobiernos, formuladores de políticas y la sociedad en general”, expresó Peri.

EL ROMPEHIELOS

De acuerdo con Peri, los capítulos que integran este libro “analizan y sintetizan nuestro conocimiento de la biodiversidad patagónica a diferentes escalas, yendo desde alelos, genes y especies, hasta ecosistemas y la biosfera, incluyendo sus interacciones en diversos niveles”.

Asimismo, en el prólogo se destaca que la investigación científica y tecnológica está dejando de observar las agendas científicas de otros países, ya sea de América del Norte y Europa, para orientarse más localmente a objetivos, como son: la gestión de los recursos naturales, la modernización de la producción y la distribución de la energía, y la convivencia rural y cosmopolita de estilos de vida sociales.

Los veintidós trabajos compilados condensan el sentido en torno a que los ecosistemas no pueden interpretarse separados de biodiversidad y los servicios ecosistémicos de los recursos naturales terrestres y oceánicos, destacándose que los beneficios que brindan a la humanidad incluyen aprovisionamiento, regulación y servicios culturales.

Los siete capítulos elaborados por profesionales de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA Santa Cruz van desde: “Evaluación de la provisión de servicios ecosistémicos en ecosistemas terrestres de la provincia de Santa Cruz, Argentina”; pasando por “Sistemas silvopastoriles en el norte de la Patagonia andina argentino-chilena: prestación de servicios ecosistémicos en un territorio complejo”; a “Imaginarios, transformaciones y resistencias en los territorios patagónicos desde una perspectiva socioecológica”.

En la intersección de todos estos temas, para los autores surgen nuevos desafíos en torno a la economía, el desarrollo humano, la población y la adecuada planificación y gestión del paisaje y recursos naturales.

Fuente: INTA

Deja tu comentario