USHUAIA.- El refugio de fareros del legendario Faro Año Nuevo, ubicado en la Isla Observatorio, al este de la Isla Grande de Tierra del Fuego, albergó durante 2 noches a un grupo de especialistas, que realizaron tareas de relevamiento para la recuperación y puesta en valor de este Monumento Histórico Nacional (Decreto 64 / 1999).
Los arquitectos Francisco Galeazzi (Parques Nacionales) y Sebastián Favale (In.Fue.Tur), junto al guardaparques y especialista en energías renovables Fernando Cémbalo (Parques Nacionales), estudiaron de qué forma se podría restaurar el faro, que fuera inaugurado el 1° de octubre de 1902, y la vivienda que anexa.
Junto a ellos se encontraban los biólogos Ulises Balza (CADIC) y Soraya Acardi (Secretaría de Ambiente), quienes, con el apoyo de Francisco Zunino (Parques Nacionales), hicieron un relevamiento del comportamiento del carancho austral en época invernal. La Isla Observatorio es un lugar importante para esta especie, ya que cuenta con muchos de estos individuos.
Estado actual del edificio
(Arquitecto Francisco Galeazzi)
El refugio, tiene dimensiones bastante cómodas, con espacios amplios como para alojar gente, en caso de que la Isla reciba la visita de alguna campaña de investigación, o visita turística.
Según el relevamiento llevado a cabo por los especialistas, habría que reparar la cubierta del lado oeste, reemplazando chapas, tirantes y entablonados y después restaurar todo lo que sería el muro (donde los bloques están a punto de caerse).
“Se vio que el edificio está muy castigado en la zona oeste, que es la zona de vientos predominantes (y lluvias), pero en líneas generales está en buen estado de situación”, nos cuenta Francisco Galeazzi, oriundo de la ciudad de Ushuaia que vive actualmente en Bariloche.
En cuanto a la electricidad se buscaría ganar con paneles solares y usar todo con bajo consumo. Fernando Cémbalo, analizó la posibilidad de instalar en el refugio, sistemas alternativos de energía, y ver posibles lugares para el anclaje de sistemas solares y también un posible sistema eólico.
Por otro lado, la senda que conduce desde la playa de desembarco (playa La Olla, de la Bahía Miguel) hasta el faro, presenta ciertas dificultades, es un camino anegado de unos 350 mts., aproximadamente, después de una pendiente de unos 50 mts. de altura. “Se debería plantear un mejoramiento al acceso” cuenta Sebastián Favale.
Historia del faro y últimas reparaciones
El 25 de mayo de 1884, en la expedición de Augusto Lasserre, fue inaugurado el legendario faro conocido como “Faro del Fin del Mundo”, en San Juan de Salvamento, al noreste de la Isla de los Estados.
Dado que este faro, presentaba dificultades de visibilidad a los navegantes, se recomendó que se reemplazara éste por uno en la Isla Observatorio (la más grande del grupo de las Islas de Año Nuevo). De esta manera, en el año 1901 se construyó el Faro Año Nuevo, que comenzó a funcionar al año siguiente, junto a una vivienda para los fareros.
En el verano del 2002/2003 un grupo de trece marineros del Servicio de Hidrografía Naval de la Armada Argentina y un carpintero civil realizaron reparaciones en el faro y en la vivienda que anexa, con materiales que transportaron en barco y helicóptero.
El faro, de 21.70 metros de altura, pintado a fajas horizontales blancas y grises, requirió mantenimiento en su estructura y pintura, y el refugio de fareros demandó una re-edificación del piso al techo, además de la construcción de un baño y una cocina.
Preservación de la vida silvestre del lugar
(Bióloga Soraya Acardi, guardaparques Francisco Zunino y biólogo Ulises Balza)
Por su parte, los especialistas Ulises Balza, Soraya Acardi y Francisco Zunino, hicieron un relevamiento del carancho austral, especie que se encuentra sólo en las islas al sur de Chile y Argentina.
“Lo principal que queremos saber es si estas poblaciones que están acá son viables a largo plazo y si no lo son (ya sea por extinción o lo que fuera), si hay algo que se pueda hacer al respecto” cuenta Ulises Balza, quien sospecha que puedan no ser viables, porque son muy pocos individuos y están muy restringidos a áreas muy chicas, y las presas de las cuales se alimentan, las aves marinas, vienen bajando sus poblaciones por cuestiones externas (principalmente el cambio climático), entonces se estarían quedando sin recursos.
Los especialistas no creen que haya un peligro directo en Isla Observatorio, pero tampoco hay colonias tan grandes como en Isla de los Estados, que puedan soportar gran cantidad de parejas reproductivas. Entonces por un lado deben estudiar qué cantidad de parejas reproductivas hay y sobre todo, necesitaban saber qué es lo que pasa en invierno porque en verano saben que se instalan en las colonias y comen pichones y huevos.
“Nosotros tenemos que volver en verano que es la época reproductiva, y ahí lo que hacemos es ver los individuos que están criando, vemos cuántos pichones tienen, los anillamos antes que se vayan del nido… hasta ahora lo veníamos haciendo sólo en Bahía Franklin (Isla de los Estados), y ahora parece que vale la pena también hacerlo acá en Observatorio”, comentó Ulises.
Acompañamiento de la Armada Argentina
Los especialistas que realizaron el viaje, donde fue convocado a participar también EL ROMPEHIELOS, fueron invitados especiales de la Armada.
El viaje desde Ushuaia a la Isla Observatorio, se realizó en el aviso ARA “Islas Malvinas” (A-24), comandado por el Capitán de Corbeta Guillermo Roberto Mondine.
El viaje estaba programado por la Armada, para realizar los periódicos relevos del personal y suministros en el Destacamento Naval Buen Suceso, ubicado al este de la Península Mitre, y Destacamento Naval Comandante Luis Piedra Buena, en el puerto Parry de la Isla de los Estados.
Aviso ARA “Islas Malvinas” realizando tareas en la Antártida
Foto: Gaceta Marinera
Gestión del área protegida de Isla de los Estados
Actualmente autoridades de la Provincia, están llevando adelante, junto a Parques Nacionales y la Armada, el diseño y la planificación de la gestión del área protegida de Isla de los Estados (de la que forma parte la Isla Observatorio), en cuanto a conservación y protección de la biodiversidad, y de todo lo que es el patrimonio arquitectónico que existe en el lugar.
