Subrayó Mariano Garmendia –presidente del INTA– durante el acto homenaje a los trabajadores y trabajadoras del INTA que desaparecieron durante la última dictadura cívico-militar argentina. Del acto participaron Juan Zabaleta –intendente de Hurlingham–, Santiago Masondo –director de la Estación Experimental del INTA en el AMBA–, familiares de desaparecidos y representantes de los gremios APINTA, ATE y UPCN.

Con la presencia de familiares de trabajadores y trabajadoras del INTA que desaparecieron durante la última dictadura cívico-militar argentina, se realizó un acto homenaje para conmemorar 40 años de democracia. Del evento participaron Mariano Garmendia –presidente del INTA–, Juan Zabaleta –intendente de Hurlingham–, Santiago Masondo –director de la Estación Experimental del INTA en el AMBA–, directores del CNIA y directores asistentes nacionales del INTA, junto con familiares de desaparecidos, representantes de los gremios APINTA, ATE y UPCN.

“Tenemos el deber y la responsabilidad de mantener la memoria activa para que ayude a que nuestros hijos no tengan que pasar por lo mismo”, subrayó Garmendia durante el acto, quien recordó las últimas palabras que le dijo su padre a su madre en junio del 77 antes de ser secuestrado por un “grupo de tareas” en San Miguel de Tucumán.

“Lo importante es que este es el día de la memoria”, puntualizó Garmendia y señaló que la “desaparición no es solo física, tiene otro componente mucho más fuerte porque es una metodología estudiada y precisa. Por esto, solo quiero dejar este mensaje: memoria, verdad y justicia”.

A su turno, Zabaleta destacó que el INTA tiene una energía especial. “Acá hay equipo, hay un compromiso tremendo de los trabajadores y las trabajadoras, de los gremios y las autoridades. Por eso, vivimos este día con mucha emoción”, expresó y agregó: “Soy un hijo de la democracia y creo que los homenajes nos permiten recordar, son un estandarte, una bandera que nos mueven y que a mí personalmente me mueve todos los días”.

Durante el acto, Zabaleta cedió la palabra a Luis Pereyra –secretario de Infraestructura del municipio secuestrado a los 17 años siendo dirigente de la unión de estudiantes secundarios– quien remarcó: “Los que sobrevivimos tenemos el compromiso de dar testimonio para que este homenaje se multiplique a lo largo y a lo ancho de la patria”.

Guido Prividera –representante de la Comisión de Reparación Histórica del INTA, hijo de Marta Sierra, una profesional desaparecida del organismo y profesional del Instituto de la Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar (IPAF) del INTA– agradeció a las autoridades presentes y a quienes no pudieron estar.

“Me parece importante la realización de este acto porque alguno todavía hoy puede pensar que no tiene sentido, pero para mí, la realidad es que estamos recordando a las víctimas directas de la dictadura y, en ese sentido, no hay banderas partidarias o no debería haberlas”, enfatizó Prividera quien expresó: “Siendo hijo de una desaparecida, todos y todas fuimos víctimas, porque la dictadura no solo produjo 30.000 desaparecidos, produjo 10.000 detenidos y 25.0000 exiliados, también eliminó determinadas políticas y esa es una deuda que la democracia aún no logró recuperar”.

Durante el homenaje, se presentó una galería fotográfica con la imagen de 10 investigadores e investigadoras y extensionistas, con el objetivo de recordar a las personas del INTA que fueron desaparecidas. En ese momento, familiares presentes recordaron a los y las desaparecidas y agradecieron al INTA.

Al finalizar, el presidente del INTA junto a invitados al acto recorrieron el “Bosque de la Memoria” emplazado en la Estación Experimental del INTA AMBA. “Es un momento especial, estamos en una semana particular y queremos que este sea un espacio para recordar”, destacó Masondo.

Fuente: INTA

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