Sur54.com – El presidente de la cámara maderera, Contador Ramón Gallardo, expuso sus reservas frente a la ampliación del régimen para la producción vinculada con recursos naturales, porque llega tardíamente luego de una profunda crisis que derivó en el cierre de la mayoría de los aserraderos.
Para Gallardo esta resolución “no tendría ningún efecto”, ante las dificultades económicas de los productores y la recesión generalizada que no alienta a nuevas inversiones.
De todos modos dio a conocer que mantendrá una reunión con los asociados para conocer su posición y ayudar a los que quieran tomar el riesgo de retomar producciones.
Gallardo reconoció las gestiones realizadas por el ministro de Industria Ramiro Caballero y “el empuje” de la gobernadora Bertone, pero cargó contra el gobierno nacional que “comenzó a hablar de la famosa reconversión de la matriz productiva y tardó dos años para sacar una resolución”.
Por Radio Universidad pidió que la reglamentación no sea burocrática, para no complicar más la situación de las pymes, dado que el área aduanera especial será la responsable de la acreditación de origen y “si la comisión del área va a pedir los mismos requisitos que le pide a una electrónica, empezamos a resbalar. Estas empresas son pymes y no tienen la envergadura ni la estructura como para armar una acreditación de origen”, dijo, en función de la cantidad de trámites que requieren la intervención de profesionales.
“Con la famosa reconversión productiva tardaron dos años en dar una señal, y uno que es empresario no entiende cómo puede ser en una situación tan crítica”, cuestionó sobre la demora del gobierno nacional.
“Los aserraderos siguieron cerrando en Tolhuin y los pocos proyectos que había de empresas que tienen maquinaria, se encuentran con que quieren abrir pero ven esta situación a nivel nacional de recesión, donde conseguir un préstamo implica pagar una tasa del 50%, porque si no, no consiguen”, planteó.
“En el sector maderero, y por el tiempo que tardó en salir esta resolución, no creo que produzca ningún efecto”, lamentó, considerando que “llegó tarde”, cuando la situación del sector pasó de la crisis a casi su desaparición. “Son muy poquitos los que quedan y sobran los dedos de una mano. La mayoría ha cerrado, porque el golpe fuerte que tuvieron fue cuando las fábricas se vieron afectadas por los impuestos internos, y cerraron varias que eran compradoras de palets. Los aserraderos tenían ahí la principal fuente de sustento”, sostuvo.
“El sentido de esto es la denominada reconversión productiva, para que de a poco renazcan estos sectores y puedan absorber la mano de obra de la electrónica. Lamentablemente tardaron dos años en sacar la resolución y no sé si nosotros vamos a ver la famosa reconversión”, concluyó.