En un contexto de escasez hídrica y demanda creciente de agua, el INTA publica un informe hidrometeorológico que pone a disposición información relevante sobre cantidad de nieve, calidad de agua, caudal y pronósticos para la planificación del uso y la gobernanza del agua. El documento busca dar respuesta a una demanda concreta de actores e instituciones del territorio.

En cuencas de régimen nival, como es el caso de la cuenca del río Colorado, las variaciones espaciales y temporales de la cubierta de nieve determinan la disponibilidad de agua, dado que la superficie cubierta de nieve es un claro indicador de la cantidad de recursos hídricos almacenados. En los oasis productivos del centro oeste de la Argentina, toda la actividad agrícola, industrial, hidroeléctrica y los asentamientos humanos, dependen del agua proveniente de la fusión de la nieve y de los cuerpos de hielo que se encuentran en las altas cumbres de la Cordillera de los Andes.

En un contexto de cambio global y variabilidad climática y con una demanda creciente de agua, es necesario contar con información que permita conocer el estado, cantidad y calidad de los recursos hídricos. En cuencas de grandes extensiones, como la cuenca del río Colorado, donde existe además escasa accesibilidad para la toma de datos, sobre todo a fines del invierno y en primavera, la información derivada de sensores remotos es de suma importancia para el seguimiento espacial y temporal de la cobertura de nieve.

Por esto, la Agencia de Extensión Rural INTA 25 de Mayo –La Pampa– elabora un informe hidrometeorológico de la cuenca y lo hace en colaboración con el Instituto de Clima y Agua del INTA y con la Estación Experimental Agropecuaria Hilario Ascasubi –Buenos Aires–. Desde 2020, el documento es publicado cada dos meses y se realiza en el marco del proyecto estructural del INTA “Aportes para la GIRH en cuencas del Sistema Agroalimentaria Argentino y la Red de Agua”.

“Este instrumento contiene información actualizada de la superficie cubierta de nieve, el caudal del río y su calidad de agua, la relación de estas variables con los promedios históricos y, a su vez, presenta pronósticos meteorológicos a corto, mediano y largo plazo”, explicó Carolina Aumassanne, de la Agencia de Extensión Rural de INTA 25 de Mayo.

En esa línea, Aumassanne señaló que “el informe provee información de base esencial para la toma de decisiones relacionadas a la planificación y el manejo integral del recurso hídrico en la cuenca del río Colorado”.

Por su parte, Eugenia Beget –investigadora del Instituto de Clima y Agua– indicó: “Actualmente, existe la posibilidad de contar con información derivada de sensores remotos para cuantificar el área cubierta por nieve y conocer con algunos meses de anticipación el volumen de agua que estaría disponible para los diversos usos (urbano, agrícola, minero, entre otros)”.

“Dada la importancia de conocer la distribución de la cobertura de nieve y su evolución espacio temporal en la cuenca alta del río Colorado, se utiliza un producto derivado de imágenes satelitales provistas por el sensor MODIS que permite evaluar la cobertura de nieve desde el año 2000”, explicó Aumassanne.

La información provista por el sensor MODIS es una buena herramienta para caracterizar la cobertura de nieve, ya que su resolución temporal ayuda a tener una cartografía actualizada, a partir de un modelo sencillo, práctico y en tiempo real. Si bien no tiene en cuenta el espesor de nieve y densidad, cuantifica la cobertura y está asociada al derrame anual del río, sirviendo de base para la planificación y manejo integral del recurso hídrico.

No obstante, la nieve es la principal componente del caudal en río Colorado, las lluvias son un aporte necesario de igual manera, tanto para el caudal como para las producciones de la región.  “Contar con información anticipada sobre las condiciones meteorológicas previstas para un determinado periodo es un insumo de importancia para la toma de decisiones y la planificación de las actividades productivas en las áreas bajo riego de la cuenca”, especificó Beget y agregó:  “De esta forma, se presentan pronósticos a corto y mediano plazo que permiten planificar y gestionar de manera integral los recursos hídricos a escala de cuenca”.

Además, existen otras fuentes de información que permiten estimar componentes del balance de agua, resultando en una interesante fuente de información complementaria de estaciones nivométricas e hidrológicas. Es así que mediante la complementación de información hidrológica y meteorológica se plantean pronósticos de derrame y tendencias sobre cobertura de nieve en la cuenca alta del río Colorado, además de los pronósticos a corto y mediano plazo con énfasis en las áreas bajo riego.

Por otro lado, “disponer de registros continuos de parámetros de calidad del agua de riego en la cuenca media del río Colorado es sumamente importante”, consideró Aumassanne quien puntualizó que “la mayor área de agricultura bajo riego en la provincia de La Pampa se desarrolla en la cuenca media , y en la cuenca baja el valle bonaerense constituye el principal desarrollo de toda la cuenca y plantea la posibilidad de un análisis retrospectivo de la información recopilada que permite visualizar la evolución de la calidad del agua en tiempo y espacio”.

Área de estudio

Este trabajo tiene distintas escalas de abordaje, en primer lugar, en las subcuencas del Grande y del Barrancas, que se corresponden con la cuenca activa del río Colorado, se estima la cobertura de nieve; y a su vez, se analiza el caudal en Buta Ranquil, primera estación de aforo del río Colorado, y en Paso Alsina (Buenos Aires) en el ingreso al área bajo riego del valle bonaerense del río Colorado.

Por otro lado, se analiza la calidad de agua en dos estaciones, Punto Unido, 25 de Mayo (La Pampa) y Paso Alsina (Buenos Aires). Y por último, toda la cuenca del río Colorado para el análisis y presentación de pronósticos.

El río Colorado se origina en la confluencia de los principales afluentes, los ríos Grande y Barrancas, y recorre alrededor de 1200 km atravesando parte de las provincias de Mendoza, Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires. Tiene un derrame anual promedio de 4410 hm3 y la superficie total de su cuenca es de 47.459 km2. Su caudal medio anual es de 139,8 m3.s-1, presentando una marcada estacionalidad primavero-estival, atribuida a su régimen nival.

El río Colorado adquiere la tonalidad que le da nombre, a partir de los sedimentos que provienen de secuencias clásticas (areniscas, pelitas y conglomerados). Estas unidades sedimentarias están intensamente afectadas por el proceso de erosión fluvial, por cursos estacionales, tributarios locales del río, al cual llegan en general mediante extensos conos aluviales. Esta condición se mantiene hasta el embalse de Casa de Piedra, donde la carga clástica transportada se deposita.

Situación actual

El informe indicó que la cobertura de nieve en el período comprendido entre el 12 y el 19 de julio del presente año tuvo una extensión de 11.590,6 kilómetros cuadrados (km2) lo que equivale al 83,4 % de la superficie de las subcuencas de los ríos Grande y Barrancas, superando ampliamente al valor registrado en el año 2021 (5596 km2 ), y el promedio histórico de ese período (8951 km2 ).

“Esta situación se debe a las nevadas tempranas ocurridas durante mediados y fines de abril y mayo y lo acontecido entre el 9 y 15 de julio, generando una condición de cobertura de nieve superior a la registrada durante los últimos años”, detalló el informe.

Asimismo, “el 70% de la cobertura de nieve para el último período analizado se ubica principalmente entre los 2501 a 3500 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.), con 886 km2 en la subcuenca del río Barrancas y 2443 km2 en la subcuenca del río Grande”.

En cuanto a los caudales promedios mensuales, en la estación Buta Ranquil desde enero a julio “registraron valores inferiores año 2021, cercanos al promedio histórico mensual”. De acuerdo al informe, “el mes de julio presentó un caudal promedio de 44 m3 seg-1 , un 46 % por debajo del promedio histórico de dicho mes (81,4 m3.seg-1)”.

Durante los meses de mayo, junio y julio, los caudales promedio del río Colorado en la Estación de Aforo Paso Alsina registraron niveles que fluctuaron entre 13,68 y 12,92 m3 . seg-1. ·Es decir que, en general, se hallaron muy por debajo del promedio histórico para dichos meses, inclusive rozando los caudales mínimos históricos”.

En lo que respecta a salinidad, el informe señaló que si bien el agua del río Colorado está incrementando su salinidad producto de su reducido caudal, “los valores monitoreados no superan los límites tolerables para su uso para riego, con algunas excepciones puntuales provocadas por precipitaciones intensas ocurridas en la cuenca alta”.

Fuente: INTA

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