El programa “Patagonia” del Departamento de Conservación de la ONG Aves Argentinas anunció un nuevo rescate de un pichón de Macá Tobiano en una colonia que habita una meseta de la provincia de Santa Cruz.
El ave había sido atacada por un Quetro Volador, un pato nativo sumamente territorial que y suele atacar a otras especies, y el guardián de la colonia, Maximiliano Minuet, fue al rescate y “lo halló al borde de la laguna, abandonado por sus padres y con dificultades para moverse. Maxi no dudó en rescatarlo y dar aviso para coordinar su traslado”, expresaron desde el programa.

La laguna donde de donde fue rescatado se encuentra en la meseta conocida como del Asador, ubicada al norte de la meseta del Guitarra y al sur de la cuenca de los lagos Salitroso-Posadas, con unos 990 msnm de altura.
“La laguna donde se encuentra el campamento está a 6 km a pie del puesto más cercano. Tanto Maxi como voluntarios recolectaron anfípodos de la misma laguna para alimentar al pichón durante esta caminata” agregaron.
Mientras tanto, personal de la Estación Biológica, Juan Mazar Barnett, activó el protocolo de rescate. Un equipo de esa base partió a la búsqueda del pichón recorriendo 7 km ida y vuelta.
“Mientras tanto, otro técnico subía a la Meseta del Lago Buenos Aires a recolectar más anfípodos para facilitar el cambio gradual a la dieta con que alimentamos a los pichones de la Recría”.
Cuando los equipos se encontraron, revisaron al ave para luego comenzar el traslado a la estación biológica. “Cada media hora debían detener el vehículo para alimentar al pichón y colocarlo en una batea para que “defeque”, haciendo que el camino a la Estación Biológica fuera más largo que de costumbre”, contaron.

Este nuevo rescate de un pichón, que se encuentra bajo el cuidado constante de la veterinaria Gabriela Gabarain, “es otra acción que refuerza, una vez más, la importancia de la presencia de los guardianes de colonia”, resaltaron desde el programa.
Hace casi un mes, otra acción logró salvar un huevo de Macá Tobiano de un nido flotante que había sido arrastrado por una tormenta de viento extremo hacia la costa. Esa cría rompió el cascarón y nació en medio del trasladado al centro de incubación.
Para salvar a esta especie en peligro de extinción, cada pichón representa un tesoro. Cada uno que sobreviva gracias a las acciones de conservación, enciende luces de esperanza para una de las aves más emblemáticas de la Patagonia.
