Frente al avance de otras puertas de entrada a la Antártida, FINNOVA reunió a actores del sector privado fueguino para diseñar una estrategia que posicione a Ushuaia como puerta logística y científica al continente blanco.

Aunque Ushuaia se encuentra posicionada en el turismo antártico global, su participación en las operaciones logísticas y científicas hacia el continente blanco sigue siendo marginal. En los últimos años, otras ciudades del hemisferio sur consolidaron su rol como puertas de entrada a la Antártida, desarrollando capacidades logísticas y normativas que les permiten brindar soporte regular a programas nacionales antárticos. Este posicionamiento no solo les otorga visibilidad internacional, sino también ingresos millonarios en servicios vinculados a ciencia, transporte, salud y tecnología.
Con el objetivo de revertir esa tendencia y aprovechar el potencial estratégico de Tierra del Fuego, FINNOVA -fundación presidida por Ramiro Requejado- impulsó una iniciativa multisectorial que incluye la creación de un clúster antártico, el desarrollo de estudios comparativos de competitividad y la organización de un congreso internacional en 2025. La convocatoria reunió a actores clave del sector privado, académico y técnico para construir una agenda concreta que proyecte a Ushuaia como plataforma logística y científica en el ecosistema polar.

Daniel Leguizamón lidera el equipo que lleva adelante el estudio de competitividad para potencia lo logística antártica
El encuentro contó con la participación central de Daniel Leguizamón, referente histórico de la agenda antártica en la provincia y creador de la Oficina Antártica en 1992. Con una vasta trayectoria en gestiones municipales, provinciales y nacionales, Leguizamón no solo aportó una mirada estratégica y realista sobre los desafíos de consolidar a Ushuaia como puerta polar integral, sino que además lidera el estudio comparativo internacional que FINNOVA lleva adelante para fortalecer la competitividad logística, normativa e institucional de la ciudad. “No alcanza con ser la ciudad más cercana. Eso es apenas un dato geográfico. Ser la conexión óptima exige visión, inteligencia y organización”, señaló. Y agregó: “Hoy lideramos el turismo, pero estamos muy por detrás en logística y ciencia. Es ahí donde hay que construir capacidades”.

Carlos Sánchez Posleman – cofundador de FINNOVA
El encuentro fue abierto por el Dr. Carlos Sánchez Posleman, fundador de FINNOVA y referente del sector sanitario en la provincia, quien planteó una visión de largo plazo: “Tierra del Fuego tiene el potencial para ocupar un lugar estratégico en el mundo. Y ese lugar se construye no solo con políticas públicas, sino también con visión privada, con innovación y con la capacidad de imaginar nuevos escenarios de desarrollo”, planteó. Desde su experiencia, advirtió que cuando se trata de desafíos complejos, como una campaña sanitaria o logística en condiciones extremas, no hay margen para la improvisación. “Todo depende de la coordinación y del compromiso de cada parte de la cadena. Lo mismo ocurre cuando pensamos en la Antártida”, agregó.

Fernando Chiesa – cofundador de FINNOVA
Fernando Chiesa —también fundador de FINNOVA— presentó un diagnóstico comparativo entre Ushuaia y otras ciudades puerta. “Hoy, más del 90 % de los cruceros turísticos antárticos operan desde Ushuaia. Pero cuando hablamos de soporte logístico a misiones científicas, la historia es muy distinta: nuestra ciudad ha perdido terreno frente a otros hubs del hemisferio sur. Christchurch, por ejemplo, brinda apoyo a cuatro programas nacionales antárticos y genera más de 80 millones de dólares anuales en servicios asociados. Punta Arenas atiende a 24 programas y podría estar superando los 500 millones por año. Y no se trata solo de servicios portuarios: hablamos de hotelería, salud, transporte, investigación, combustibles, alimentos, capacitación. Es una economía completa”, explicó.
Una hoja de ruta para mejorar la competitividad de Ushuaia
Como parte de esta estrategia, FINNOVA impulsa actualmente un estudio comparativo entre Ushuaia y otras ciudades reconocidas como gateways antárticas —como Christchurch, Hobart y Punta Arenas— con el objetivo de detectar qué barreras están limitando el desarrollo logístico y científico local, y cuáles son las oportunidades para revertir esa situación. El análisis abarca tres dimensiones clave: el marco normativo vigente, la eficiencia de la infraestructura y los procesos logísticos, y el grado de inserción internacional a través de alianzas científicas.
La intención es construir una hoja de ruta concreta que permita orientar inversiones, rediseñar procedimientos y articular capacidades. Los resultados preliminares estarán disponibles a fin de año y se espera que funcionen como insumo estratégico para gobiernos, empresas e instituciones académicas interesadas en consolidar el rol de Ushuaia como plataforma antártica integral.

Dr. Alejandro Pagano Zavalía – cofundador de FINNOVA
Reordenar las normas para proyectar a Ushuaia como base operativa
Uno de los ejes más complejos del estudio es el marco normativo. La coordinación está a cargo del Dr. Alejandro Pagano Zavalía -cofundador de FINNOVA- , con la colaboración de la Dra. Luisina Segovia, y apunta a un relevamiento exhaustivo de las normas que rigen las actividades antárticas en los distintos niveles del Estado: desde el Tratado Antártico, pasando por la Ley Nacional 23.775, hasta leyes provinciales como la 585 y la 1239, y las ordenanzas municipales de Ushuaia.
“El objetivo es identificar vacíos, contradicciones o superposiciones que dificultan el desarrollo de una plataforma operativa eficaz”, explicó Pagano. Pero el trabajo va más allá del diagnóstico: se busca también proponer herramientas jurídicas concretas que permitan alinear el marco legal con las demandas del ecosistema polar.
Entre las propuestas que se están elaborando, destacan la reglamentación de normas aún no aplicadas, como la Ley 585 que habilita un convenio con el Instituto Antártico Argentino, y la revisión de normativas que hoy resultan un obstáculo más que una solución. “Apuntamos a producir un documento técnico que no quede en una biblioteca, sino que sea útil para impulsar cambios legislativos, acuerdos institucionales y políticas públicas con impacto territorial”, remarcó.

Juan Schvartzman Giordano
Infraestructura y eficiencia: el componente logístico
El componente logístico —uno de los pilares del estudio de competitividad— está bajo la dirección de Silvia Sudol, doctora en Relaciones Internacionales, y la coordinación de Juan Schvartzman Giordano. El diagnóstico en curso aborda todo el engranaje que sostiene (o traba) las operaciones antárticas desde Ushuaia: cadenas de suministro vinculadas al turismo, la ciencia y los programas internacionales, junto con el análisis de costos portuarios, aduaneros y aeroportuarios.
Pero el foco no está solo en los números: también se releva el funcionamiento de depósitos fiscales, pasos fronterizos, zonas intermodales y terminales logísticas, con el objetivo de entender cómo opera hoy el sistema y en dónde puede mejorarse la competitividad.
“El ecosistema logístico de Ushuaia es el soporte de toda la operación antártica y a su vez, uno de los principales factores que determinan nuestra potencial competitividad frente a otras puertas como Punta Arenas, Christchurch o Hobart. Demoras e ineficiencias en fronteras, pueden significar un costo diario por camión de entre 300 y 400 dólares.” Afirmó el coordinador Schvartzman.
El objetivo del equipo es diseñar un plan de acción que proponga mejoras normativas, operativas y de infraestructura crítica, priorizando aquellas que puedan activarse mediante inversión público-privada. Se trata, en definitiva, de reducir las fricciones del sistema y aumentar la competitividad de Ushuaia frente a otras ciudades puerta.
Inserción internacional: ciencia, cooperación y alianzas estratégicas
El componente internacional del estudio está liderado por Gustavo Ferreyra, asesor científico ad honorem de FINNOVA y una de las voces más experimentadas en campañas antárticas del país. Su diagnóstico es claro: “La ciencia de excelencia requiere una logística sólida. Y la colaboración internacional es el corazón del Sistema del Tratado Antártico. Ushuaia tiene capacidades para aportar en ambos frentes”, afirmó.
Bajo su conducción, el equipo se propuso relevar los servicios que hoy ofrecen otras ciudades puerta al ecosistema antártico, identificar modelos de cooperación exitosos y diseñar estrategias para que Ushuaia pueda convertirse en un nodo atractivo para programas científicos internacionales.
Entre los ejes analizados figuran el cumplimiento de estándares ambientales del Tratado Antártico, el entrenamiento pre-antártico para expediciones, la oferta académica con proyección global y la disponibilidad de servicios científicos especializados. “El clúster puede ser la herramienta para articular todos estos elementos y proyectar a Ushuaia como una referencia regional en ciencia polar”, concluyó Ferreyra.
Hacia un clúster polar con base local y proyección global
El cierre de la jornada estuvo a cargo de Daniel Leguizamón, uno de los impulsores históricos de la agenda antártica en Tierra del Fuego. En su presentación, Leguizamón expuso con claridad por qué la logística antártica es mucho más que una cuestión técnica: es un factor estratégico que puede transformar el perfil económico, científico y geopolítico de una comunidad. Explicó cómo el soporte a los programas nacionales antárticos se traduce en empleo calificado, inversiones en infraestructura, innovación y posicionamiento internacional.
Desde esa perspectiva, advirtió que Ushuaia ha perdido terreno frente a otras ciudades del hemisferio sur, y que revertir esa situación requiere planificación, consenso multisectorial y decisión política, pero también un liderazgo social independiente de los ciclos de gobierno. “Desde espacios como FINNOVA, que no responden a ningún partido, se pueden construir agendas estables, de largo plazo y con visión compartida”, afirmó.
Leguizamón detalló que la fundación pondrá en marcha tres acciones concretas: el desarrollo de un estudio comparativo de competitividad internacional, la conformación del Clúster Antártico Ushuaia como espacio permanente de articulación y, finalmente, la organización de la Expo Antártida Siglo XXI en 2025, un evento internacional que pondrá a Tierra del Fuego en el centro del debate polar.
El Clúster Antártico Ushuaia, cuya creación comenzó a delinearse durante el encuentro, se concibe como una herramienta operativa, multisectorial y con visión de futuro, orientada a:
- Organizar misiones comerciales, congresos y espacios de cooperación internacional que consoliden el rol de Ushuaia como centro antártico de referencia.
- Relevar la demanda internacional en materia de servicios antárticos —científicos, logísticos, turísticos, académicos y ambientales—.
- Potenciar la oferta local y regional de bienes, servicios, conocimiento e infraestructura.
- Impulsar la creación del Área Antártica Internacional Ushuaia y su plataforma multimodal, con participación público-privada.
- Fomentar la investigación aplicada y la formación especializada, vinculadas a logística polar, turismo sostenible, operaciones extremas y seguridad.
- Promover prácticas responsables de turismo antártico y el uso de energías limpias en las operaciones hacia el continente blanco.
Firma del acta de intención: compromiso multisectorial
Al cierre de la reunión, los actores presentes firmaron el Acta de Intención para la conformación del Clúster Antártico Ushuaia, manifestando su voluntad de participar en el diseño, promoción e impulso de este espacio. El documento fue suscripto por representantes del sector productivo, turístico, académico, tecnológico, científico y logístico de la ciudad.
Entre las voces participantes, la Dra. Irene Schloss —investigadora en biología polar— destacó que “la ciencia de excelencia requiere de una logística compleja. Y Ushuaia ya cuenta con capacidades para contribuir a su desarrollo. El clúster es una herramienta fundamental para avanzar en la dirección adecuada”.
Desde la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, Juani García subrayó la importancia de la iniciativa: “Es la primera vez que el sector privado toma el liderazgo en esta agenda”. Remarcó también la necesidad de “internacionalizar la oferta académica y ampliar el alcance territorial”, y señaló que el análisis comparativo que propone FINNOVA será clave para pensar un modelo de desarrollo con perspectiva antártica.
Edelio Mella, de la firma Volar S.A. (Heli Ushuaia), presentó la propuesta de establecer conectividad aérea desde Ushuaia hacia bases antárticas mediante aeronaves King Air B200, con certificaciones operativas vigentes. “Tenemos base estratégica, experiencia en entornos extremos y un avión versátil. Solo hace falta organización y decisión para operar regularmente hacia la Antártida desde Tierra del Fuego”, señaló.
Congreso Antártico 2025
Los resultados del estudio de competitividad, junto con las propuestas generadas en el marco del Clúster Antártico Ushuaia, serán presentados en la primera edición del Congreso Antártico, que se celebrará entre noviembre y diciembre de 2025 en Ushuaia. El encuentro buscará consolidarse como un hito regional en la agenda polar, articulando conocimiento, inversión y cooperación internacional.
El Congreso será una plataforma para posicionar a Ushuaia como nodo logístico y científico del hemisferio sur, proyectando su potencial más allá del turismo. Se prevé la participación de agencias científicas, organismos multilaterales, universidades y empresas estratégicas del sector.