El noveno Congreso Latinoamericano de Ciencias Antárticas, reunió a investigadores de 19 países organizado conjuntamente entre el Instituto Antártico Chileno, el Comité Nacional de Investigaciones Antárticas (SCAR-Chile), la Universidad de Magallanes y el Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (Ideal).
En la jornada del sábado se realizaron los simposios “Patrones de Biodiversidad y Biogeografía en el Océano Austral” y “Respuestas de las plantas antárticas al cambio climático”.
Desde el miércoles, los salones Usnea, Glyptonotus y Larsen C, nombres con los que han sido bautizados estos espacios del segundo piso del Hotel Casino Dreams, han recibido a destacados investigadores que se han reunido para participar en el noveno Congreso Latinoamericano de Ciencia Antártica.
El Larsen C y el calentamiento global
En las jornadas posteriores, la comunidad científica ha podido asistir a 150 exposiciones. Dentro del simposio “Cambios y estabilidad de geosistemas antárticos” hubo una charla que concitó gran interés y estuvo a cargo del doctor Gino Casassa. El glaciólogo y científico de la Umag expuso sobre el efecto de la ruptura del témpano A68 desprendido de Larsen C en julio de este año, en la estabilidad de la plataforma y que generó interés mundial.
“Fuimos a la plataforma flotante Larsen C en 2012, en un proyecto de la Asociación Nacional de Ciencias de Estados Unidos, y pudimos estudiar en terreno el rol y cómo empiezan a romperse por debajo, se fracturan en estas grandes grietas y que cuando se unen y penetran en todo el perfil de profundidad, se rompen y se desprende un témpano. Entonces, la gran pregunta es si estos son eventos episódicos, naturales, y luego se recupera la plataforma, avanza y puede ocurrir otro evento en décadas, o bien estamos frente a un principio de desintegración irreversible de la plataforma Larsen C, que se estima que tiene más de 100 mil años, y que seguiría la tendencia de las plataformas que ya se han desintegrado más al norte, Larsen A y Larsen B”, explicó el glaciólogo.
Casassa advirtió que más allá de lo que puedan influir los fenómenos naturales, “dada la tendencia climática y oceánica, se están calentando las aguas, lo lógico es que en algún momento se desestabilice el Larsen C y tenga el mismo fin desastroso de las otras dos plataformas, pero en particular no lo vamos a poder saber hasta ver la evolución del frente de la plataforma, el témpano está perdido pero el frente del Larsen C hay que monitorearlo muy cuidadosamente, para saber qué está pasando, pero indudablemente a futuro, dado que se está adelgazando a razón de 30 centímetros por año, está comprometido su futuro, pero no sabemos cuando”, concluyó Gino Casassa.
Fuente: La Prensa Austral
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