En Tierra del Fuego, un grupo de jóvenes impulsa una propuesta turística y gastronómica que pone en el centro a los pescadores, productores y oficios locales. Santiago Donoso cuenta cómo nació Producto Tierra del Fuego y por qué regenerar también es volver a mirar el mar.
Allá en el fin del mundo, o el principio de todo… un grupo de jóvenes fueguinos decidió convertirse en un nexo entre los productores y los circuitos tradicionales de difusión. “Producto Tierra del Fuego” nació como una forma de homenajear a quienes habitan el territorio, trabajan la tierra, bucean en sus aguas frías o recolectan algas en los bosques marinos. Pero también como una búsqueda por regenerar la cultura, la alimentación y el vínculo con el entorno.
“Queremos mostrar lo que está pasando en Tierra del Fuego, lo que a veces no se ve”, cuenta Santiago Donoso, uno de los impulsores del proyecto, en diálogo con Radio Provincia.
“Hay productores y pescadores que hacen cosas increíbles, que tienen un saber valioso, pero que quedan fuera del mapa turístico tradicional. Nosotros queremos corrernos de esa lógica y poner el foco en lo que sucede en el territorio”.
Más allá del paisaje: la experiencia como motor
El punto de partida fue el encuentro con Juan, un pescador artesanal que bucea almejas, mejillones y cholgas. “Fuimos de casualidad, por amor al lugar, y nos sacó en su bote. Estuvimos tres días pescando. Ahí nos dimos cuenta del enorme valor que tiene su trabajo y su historia”, recuerda Santiago.
Producto Tierra del Fuego propone un tipo de turismo que une paisaje, gastronomía y cultura viva. Desde salidas a recolectar centolla en Puerto Pirata hasta recorridos por huertas orgánicas o experiencias culinarias en plena costa, cada propuesta busca reconectar al visitante con la fuente de lo que consume. Pero también reivindicar los saberes locales y los modos de producción regenerativa.
Captura de imagen de un video de Producto Tierra del Fuego visitando la huerta orgánica, de @quinta.pionera.
“La idea no es solo poner en valor el producto, sino también el oficio”, señala. “Creemos que hoy el turismo necesita vivencias concretas, cercanas, que interpelen. Y ahí es donde aparece el mar, los pescadores, las huertas, los relatos que habitan cada rincón”.
Regenerar el suelo… y la cultura
La regeneración es un concepto que lo atraviesa todo en este proyecto. Además de los términos ambientales, como el cuidado del suelo, la pesca responsable o el aprovechamiento de los bosques de macroalgas, también desde lo cultural.
“Nuestra provincia creció de manera abrupta. Cuando mi familia llegó en los años 60, había 2.000 habitantes; hoy somos más de 200.000. Y muchas veces, esa identidad fueguina está en construcción, porque lo que había antes, esos 10.000 años de historia de los pueblos originarios, fue borrado”, explica Santiago.
Recuperar el vínculo con el territorio es, para este grupo, una forma de sanar. De volver a mirar el mar, de acercarse a la historia y a los sabores que nacen en la costa fueguina. “Hoy el 95% de los productos que se consumen en Tierra del Fuego viajan 3.000 kilómetros. Nosotros queremos cambiar eso. Poner al mar como protagonista, que las nuevas generaciones se reconecten con la pesca, con la producción local, con la recolección”.
Captura de imagen de un video de Producto Tierra del Fuego. Juan dedica su vida a la pesca artesanal y recolección de frutos del mar. Sumergiéndose en las frías aguas del Beagle, recorre bancos de mejillones, cholgas y almejas.
Orgullo fueguino, corazón patagónico
La respuesta ha sido muy buena, dice. Tanto desde la comunidad local como desde espacios gastronómicos y turísticos de otras regiones. “No es que hacemos una gran inversión. Simplemente estamos observando lo que ya pasa y tratamos de contarlo de otra forma. Ser como colectores de esas historias que valen oro”.
En las redes del proyecto —Instagram: @productotierradelfuego— se puede ver parte de ese registro: imágenes del trabajo en el mar, encuentros con productores, platos que nacen del territorio. Todo atravesado por un fuerte sentido de pertenencia.
“Estamos muy orgullosos de este lugar, de su historia, de lo que representa. Tierra del Fuego te forja. Nosotros queremos que eso se note en cada experiencia, en cada plato, en cada relato. Que el turista no solo se lleve la postal, sino también un pedacito de la identidad fueguina”.
