El INTA junto con la Fundación ArgenINTA impulsa el desarrollo de 96 nuevos emprendimientos productivos distribuidos en todo el país. La cuarta edición tendrá un financiamiento total de 36 millones de pesos y estará dirigido a unos 700 destinatarios, entre jóvenes, mujeres y diversidades.
Con el foco puesto en promover la participación de los jóvenes, mujeres y diversidades en emprendimientos productivos, el INTA y la Fundación ArgenINTA impulsan el desarrollo de 49 proyectos para jóvenes y 47 para mujeres y diversidades distribuidos en todo el país. La cuarta edición cuenta con un financiamiento total de 36.000.000 pesos y abarcará temáticas como horticultura agroecológica, granja, ganadería, avicultura, apicultura, agregado de valor en origen, comercialización local, servicios rurales, artesanías, textiles, acceso al agua, cuidados y alimentación con enfoque de género.
María Rosa Scala, directora Nacional Asistente de Transferencia y Extensión, explicó que “muchos de los proyectos que se inician con un capital semilla se transforman en otros tipos de grupos, siguen sus emprendimientos y logran fortalecerse; esto le da amplitud para pensar en otras propuestas y nuevas formas de organización. Es una herramienta muy valiosa para que jóvenes, mujeres y diversidades puedan tener su propio capital, lleven adelante un emprendimiento y puedan insertarse y permanecer en el medio rural.”
Julio de la Vega, presidente de Fundación ArgenINTA, destacó que “en 2021 comenzamos con este gran desafío que es respaldar a jóvenes, mujeres y diversidades para que puedan llevar adelante sus proyectos, con el objetivo claro de dar continuidad a los mismos. Apoyamos a los jóvenes por su capacidad de innovación, de adaptación a los cambios y a la tecnología. También buscamos fortalecer emprendimientos de mujeres y diversidades para mejorar su participación en espacios de gestión en los territorios y, principalmente, para que sean autónomas económicamente”.
Dante Ríos es responsable del proyecto “Equipo territorial ORIGINARIOS” que se implementa en la zona de Abra Pampa, Jujuy. “Nuestro objetivo es fortalecer el servicio de esquila, vacunaciones y castraciones, entre otros, que presta un grupo de jóvenes de comunidades aborígenes egresados de carreras universitarias y terciarias vinculadas al sector agropecuario” explicó el técnico de INTA.
Los integrantes del proyecto son hijos de productores, que participan activamente en sus comunidades aborígenes de origen y son postulantes para ser promotores de grupos del Programa Cambio Rural (INTA-SAGPyA).
“Con esta iniciativa buscamos que las y los jóvenes se queden en la zona. Estamos en una región de la Puna donde la migración campesina nos afectó fuerte y tenemos muchas falencias con respecto a la oferta de mano de obra para el campo. Los jóvenes que participan de este emprendimiento vienen a suplir ese espacio para que las y los productores puedan seguir produciendo en la zona”, indicó Ríos.
Otro de los proyectos impulsados se lleva adelante en el sur argentino. Se trata de “Hilando sueños, tejiendo esperanzas”, conformado por 9 tejedoras, descendientes tehuelches y mapuches, que trabajan en la Cooperativa Lonco Trapial de la localidad de Gastre, Chubut. Estas mujeres trabajan a la par de sus esposos en todas las actividades de la producción ovina y caprina. La mayoría vive en su campo y se juntan periódicamente para tejer e intercambiar experiencias.
Según Margarita Llanos, responsable del proyecto e integrante del INTA Trelew, “apuntamos al fortalecimiento del grupo en cuanto al acondicionamiento de la lana, el lavado, el hilado, el tejido y la comercialización”.
En este sentido, se prevé adquirir herramientas para producir y salir al mercado, sumado a la capacitación. “Todo el trabajo artesanal que realizan las emprendedoras es de tejidos que van recuperando de sus antepasados”, explicó Llanos y agregó que “se rescatan saberes para plasmarlos en patrones que puedan ser transmitidos hacia otras mujeres de la zona y que también queden como reservorio dentro del grupo”.
Cristina Pereyra, es una de las integrantes del emprendimiento, que apunta a la incorporación de nuevas técnicas y herramientas que permitan aumentar la producción de lana como materia prima para la producción textil artesanal. “Con las maquinarias que vamos a adquirir podremos lavar y secar el vellón sucio que sale de la oveja. Esto nos facilita el trabajo como tejedoras”, comentó la productora.
Los proyectos de esta edición fueron presentados y avalados por los centros regionales del INTA. En su mayoría, las propuestas corresponden a nuevos grupos. Sin embargo, también se financiará a grupos que cuentan con procesos en marcha y buscan continuar el crecimiento del emprendimiento.
Los proyectos con enfoque de género y jóvenes emprendedores se gestaron entre la Dirección de Transferencia y Extensión y Fundación ArgenINTA en el 2020. Las tres primeras ediciones sumaron un total de 175 proyectos de jóvenes y género, abarcaron a 1300 destinatarias y destinatarios directos y tuvieron una inversión total de 35.850.000 pesos.
Para esta cuarta edición, el financiamiento total por 36 millones de pesos tiene unos 700 destinatarios -entre jóvenes, mujeres y diversidades- e incluye un aporte no reembolsable de 375 mil pesos por proyecto destinado a pequeñas inversiones y compra de insumos y herramientas aportados por la Fundación ArgenINTA.
Asimismo, para la asistencia técnica, cada iniciativa recibirá un total de 45 mil pesos por trimestre que permitirá el acompañamiento al grupo, la generación de espacios de capacitación y encuentros. Esta suma será aportada por la Dirección Nacional Asistente de Transferencia y Extensión con el objetivo de fortalecer el acompañamiento técnico de las unidades de extensión del INTA en los territorios durante el año de ejecución de los proyectos.
Fuente: INTA