El INTA desarrolló esta aromática a partir de “material popular del Valle de Uco”. Su principal uso es como condimento, aunque gana terreno en la industria de la medicina y la cosmética. Los detalles.

Un grupo de expertos mendocinos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) logró un hito en la agricultura al desarrollar la primera variedad de romero argentino “Criollo INTA”, obtenida a partir de “material” del Valle de Uco.

De acuerdo a los ingenieros agrónomos que son parte del proyecto, esta nueva variedad se distingue por su impresionante rendimiento y su alto contenido de aceite esencial y antioxidantes, lo que lo convierte en un activo invaluable para diversas aplicaciones.

Además, afirmaron que este “romero criollo” se caracteriza por su sabor distintivo, intenso, amargo y con toques de alcanfor. Su versatilidad lo posiciona como un elemento fundamental en el mundo culinario, aunque también está ganando terreno en la industria de la medicina y la cosmética, además de ser altamente demandado para propósitos ornamentales.

El proyecto Criollo INTA cuenta con la participación activa de dos Estación Experimental Agropecuaria: La Consulta y Mendoza. Estas instituciones están actualmente lideradas por las ingenieras Inés Lorello y Carla Baglio, respectivamente.

El Sol dialogó con Lorello, quien ofreció detalles de esta nueva variedad de aromática y explicó qué beneficios tiene su consumo. “Criollo INTA es el primer cultivar de romero (salvia rosmarinus spenn), inscripto en el Registro Nacional de Cultivares del Instituto Nacional de Semillas (INASE) y se obtuvo por evaluación y selección de distintos clones de romero provenientes de diferentes zonas del país”, dijo la agrónoma.

-¿Por qué se propusieron desarrollar la primera variedad de romero argentino?

-En los últimos años, el sector productivo de aromáticas ha tenido una gran demanda a nivel mundial y local. Esto se debe, fundamentalmente, a que los consumidores tienden a elegir alimentos que, además del valor nutritivo, aporten beneficios para la salud. Este es el caso de las plantas aromáticas comestibles, que resaltan los sabores y contribuyen con el valor nutracéuticos de un alimento elaborado.

Hablando particularmente del romero, más allá de su empleo como condimento y saborizante, es usado por sus propiedades benéficas para la salud. Los compuestos fenólicos en sus hojas y flores actúan como antioxidantes naturales, además de poseer propiedades estimulantes, tónicas y antisépticas. Estas propiedades despiertan mucho interés para su empleo como conservante natural de alimentos y para el control de plagas.

En 2015, cuando comenzamos este trabajo de caracterización y selección, nos motivaba darles una alternativa de cultivo a los productores de orégano del Valle de Uco, donde se obtiene el 70 % de esta especia del país. Queríamos darle impulso al cultivo de romero para fomentar la diversificación productiva de la zona con una especie de manejo semejante a la del orégano.

-¿Qué distingue a este romero criollo?

-Criollo INTA es un romero de porte erecto, de plantas altas y robustas, con ramificación profusa y follaje de densidad media. Responde al tipo de romero comúnmente conocido como criollo o de hoja angosta. Sus hojas son finas, largas, de color verde oscuro ceniciento, muy aromáticas. El sabor es intenso, picante, alcanforado y amargo.

Presenta dos floraciones al año (floración estacional). Se caracteriza por su elevado rendimiento en especia (superior a los 3.000 Kg/ha de hoja seca y limpia), su alto contenido de aceite esencial entre 2,5 y 3% v/p (hojas secas y limpias), y de extractos antioxidantes. Posee un quimiotipo cuyos componentes mayoritarios son eucaliptol (28,14%), beta mirceno (25,41%), alcanfor (15,34%), alfa pineno (8,66%). En la poscosecha, el secado y la separación de la hoja del tallo se dan con facilidad.

Presenta buena adaptación a climas templados, templados cálidos, áridos y semiáridos, con alta insolación y amplitud térmica, tolerando temperaturas cercanas a los -8°C. Prefiere suelos sueltos, bien drenados, pobres, calcáreos, areno-arcillosos. Se adapta a condiciones de restricción hídrica. Por lo antedicho, prospera muy bien en Mendoza.

Su ciclo puede extenderse unos 6-8 años o cuando el rendimiento empieza a declinar.
Se puede emplear para distintos usos productivos: cosecha de hojas para condimento, extracción de aceites esenciales, obtención de extractos antioxidantes. Es muy interesante su incorporación en sistemas productivos agroecológicos por su extensa floración, atracción de polinizadores, fuerte aroma, y por ser un arbusto de hojas perennes. También es una planta ornamental que se adapta muy bien a su cultivo en huertas y como cerco vivo.

-¿A qué se refieren con que fue desarrollado a partir de “material popular de Valle de Uco”?

-Criollo INTA fue seleccionado a partir de un material que se viene cultivando tradicionalmente en el Valle de Uco. El romero es un arbusto aromático originario de la cuenca del Mediterráneo. Se piensa que ingresó al país en las primeras oleadas de la conquista española. Algún colono lo llevó a cultivo en el Valle de Uco y luego se dispersó mediante el trueque entre vecinos. El tiempo que se viene cultivando este material en la zona se pierde en la memoria de los agricultores, lo que ha hecho que se adapte al clima y suelos del Valle.

-¿El objetivo es comercializarlo?

-El objetivo fue insertarlo en el mercado y poner a disposición del productor un material de romero de características sobresalientes. La inscripción del cultivar aporta información confiable, fruto de seis años de evaluaciones y selección sobre distintos materiales de romero. Se realizaron ensayos a campo y laboratorio, donde se midieron caracteres agronómicos, bioquímicos, botánicos y ornamentales.

Los cultivos de romero existentes en nuestro país, se sustentan en poblaciones identificadas por su origen o algún rasgo notable, sin que haya mediado una evaluación exhaustiva de sus características agronómicas, ornamentales, nutracéuticas, composición química de sus aceites esenciales, etcétera. Es importante evaluar los materiales disponibles para una mejor toma de decisiones al momento de implantar un cultivo. La información y la disponibilidad de materiales de genética conocida y sobresaliente, agregan valor al cultivo, mejorar la competitividad de los pequeños productores y la rentabilidad del negocio.

-¿Quiénes trabajaron en el proyecto?

-En el proyecto se involucran la Estación Experimental Agropecuaria La Consulta y Mendoza. Se contó con el apoyo del ingeniero Ariel Mazzoni, coordinador del proyecto nacional de INTA “Mejoramiento Genético de Plantas Ornamentales, Aromáticas y Medicinales”. Brindaron colaboración, pasantes de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCuyo: Santiago Luna, Carla Yanzón, María Iberne Vicino Gutiérrez, Valentina Aldana López, Mariana Gaia, y las docentes María Teresa Gutiérrez y Sonia Fioretti, de las cátedras de Botánica Agrícola y Espacios Verdes, respectivamente. Sumaron sus aportes Silvina Panonto e Iván Quiroga de INTA EEA La Consulta.

-¿Con qué otras aromáticas están trabajando?

-Estamos trabajando con tomillo europeo (Thymus vulgaris) en el mismo sentido que con romero. No existen cultivares descriptos y caracterizados en la Argentina. Buscamos crear una colección con materiales de diferentes zonas para evaluarlos y dar respuesta al productor.

También trabajamos con plantas aromáticas nativas como son el arrayán del campo (Aloysia gratissima) y el tomillo del campo (Troncosoa seriphioides). Ambas aromáticas que prosperan espontáneamente en el monte y piedemonte de Mendoza. Queremos evaluar poblaciones de diferentes sitios de la provincia, su comportamiento en cultivo, métodos de multiplicación y manejo. Poseen interés ecológico, gastronómico, ornamental y fitoterapéutico.

Fuente: El Sol

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