El proyecto agrupa a mujeres de nueve comunidades originarias del norte de Salta. Con la tradición de aprovechamiento de recursos del bosque chaqueño y, con el acompañamiento del INTA, buscan revalorizar la cultura ancestral a través del rescate de prácticas y saberes.
La necesidad de crear este proyecto surge de un diagnóstico realizado en 2015 por técnicos territoriales del INTA, desde la Agencia de Extensión Rural de Tartagal y la de Santa Victoria Este, tras escuchar las demandas de mujeres y caciques de los pueblos originarios que habitan los ex lotes fiscales 55 y 14 de Salta.
“Se comenzó a trabajar en el fortalecimiento de la comercialización de artesanías textiles haciendo foco en desarrollar innovaciones en los diseños, agregado de valor en origen, la creación de nuevos canales de venta y acortar los circuitos de comercialización con grupos reducidos de mujeres”, explicaron los técnicos del INTA Santa Victoria Este.
Para las capacitaciones, que se desarrollan en el mismo lugar de residencia de las artesanas, articulan con profesionales de INTA Diseño y de la Universidad Nacional de Tucumán. Se trabajan aspectos relacionados con la producción, comercialización e innovación.
“Actualmente participan en las reuniones y comercializan con el colectivo Thañí/Viene del monte aproximadamente 150 mujeres de comunidades indígenas (principalmente del pueblo wichí) de 18 a 70 años, de distintas localidades del departamento de Rivadavia en Salta”, dijo Andrea Fernández, agente territorial del Programa ProHuerta.
Entre los ejes se incluyen la construcción del valor de un producto, análisis de mercados, costos fijos y variables, organización para la comercialización, comunicación y ventas, reflexión sobre la identidad, diálogos en torno a la interculturalidad y resguardo de autoría individual y colectiva.
Sus objetivos apuntan al fortalecimiento territorial a partir de ventas directas evitando los intermediarios, la inserción en el mercado a través de las tecnologías, la revalorización de la cultura ancestral a través del rescate de prácticas y saberes, y su transmisión a las nuevas generaciones.
“Es importante trabajar como grupo, y más allá de que nos ayuda en un ingreso, también es un símbolo de nuestros ancestros”, comentó Claudia Alarcón, artesana de la zona La Puntana, Salta.
Desde mochilas (khañ’í) hasta hamacas (n’ojunti), cuentan con diseños únicos que se envían a todo el país. Los pedidos se realizan por medio de las redes sociales y por la tienda virtual que se inauguró el 6 de abril. Además, en la página web, puede verse el proceso de trabajo de recolección, hilado y tejido en fibra de chaguar.
De los Convenios firmados en 2019, recibieron apoyo en el marco del Proyecto Bosques Nativos y Comunidad del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación. A su vez, articularon con el Proyecto Euroclima, el Ministerio de Trabajo de la Nación, el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, el Ministerio de Cultura de la Nación, la Universidad Nacional de Salta y la organización indígena ARETEDE.
Fuente: INTA