Viven en diferentes localidades de Santa Cruz. Los calafateños permanecen ahora alojados en un hotel, aliviados por poder volver. Los pasos fronterizos permanecen cerrados.
Santacruceños que habían quedado en el sur de chile fueron repatriados en un operativo con dos colectivos que viajaron desde Punta Arenas hasta Río Gallegos.
Entre los viajantes estuvieron 7 vecinos de El Calafate, quienes ahora permanecen alojados en hoteles de la localidad.
Así volvió Omar Triviño, el joven que había sido el primero en dar testimonio sobre la situación que vivían argentinos en las diferentes ciudades chilenas.
El 19 de abril, el muchacho había contado su historia en un programa que se emite por Facebook desde El Calafate.
El chico había viajado en el verano para trabajar como camarero en Punta Arenas. Esperó a cobrar su último sueldo para volverse a El Calafate, pero lo sorprendió el cierre de las fronteras.
Había contado que llamaba al consulado argentino sin tener repuesta sobre cuándo podría volver. Comentó que un día le dijeron que quizás lo dejaban pasar. Se tomó un remis que le cobró unos 15 mil pesos argentinos para llegar a la frontera. Su idea era llegar hasta Río gallegos donde tomaría un colectivo de la municipalidad de El Calafate. Pero en la frontera le informaron que no podía pasar.
Alojado en la casa de un amigo, gastándose los ahorros, y acorralado por la cantidad de casos positivos que crecían en esa ciudad chilena, Omar solo quería volver a su casa de El Calafate con su madre y hermana menor.
“Ahora me queda la cuarentena en el hotel, y ya puedo volver a mi casa”, dijo con alivio cuando volvió a El Calafate.
Mirna y su madre de 84 años también volvieron. Ambas son chilenas pero viven en El Calafate hace 4 años. Antes del cierre de la frontera, la señora viajó a Punta Arenas con su madre de edad para que siguiera con un tratamiento médico el cual nuestro país no tiene cobertura. La idea era ir unos días y volver a la vida normal de El Calafate. El cierre de la frontera también las dejó del lado chileno.
Se quedaron en la casa de un hijo, preocupadas también por la cuestión económica, ya que el hombre se encontraba sin trabajo.
“Queremos volver a nuestra casa”, decía Mirna, afligida y sin novedad de cuándo podrían viajar a El Calafate.
Araceli vive en El Chaltén, y junto a un compañero había viajado a Puerto Natales a realizar un trabajo audiovisual. Estando en el parque Torres del Paine se enteró que no podría volver a su pueblo, en los días planeados.
El muchacho pudo volverse a Buenos Aires por otra vía, pero Araceli sufrió la postura santacruceña de no permitir el paso de personas desde esa región chilena, ante el crecimiento de casos positivos.
Las tres historias en la noche del jueves y madrugada del viernes tuvieron el capítulo de la vuelta a casa.
Mirna, su madre y Omar viajaron en uno de los dos colectivos dispuestos para el viaje entre Punta Arenas y Río gallegos, Araceli lo hizo en su vehículo particular.
Desde la capital provincial se distribuyeron hacia El Chaltén y El Calafate para hacer el aislamiento de 14 días.
La repatriación se hizo por el paso fronterizo Monte Aymond, el que vuelve a cerrarse para el tránsito habitual.
Entre quienes viajaron en colectivos y automóviles son unas 120 personas las que volvieron a Santa Cruz.
“Gracias a todos quienes contribuyeron a este significativo logro. Siempre es bueno llegar a casa. Diplomacia en acción para beneficio de nuestra gente“, publicó el cónsul argentino en Punta Arenas Jorge Insausti junto a fotografías del momento de la partida.
También llegan desde el norte
La vuelta de los varados en chile forma parte de un operativo de “regreso a casa” que comprende a unos 1500 santacruceños que viajan también desde diferentes puntos del norte del país, en varios colectivos.
En la noche del jueves llegaron a Río Gallegos dos colectivos que trasladaban a santacruceños que se habían embarcado en córdoba.
Al llegar 13 presentaron síntomas sospechosos por los que fueron internadas en el hospital local con cuidados de protocolo de coronavirus. A la mañana de este viernes se esperaban los resultados de sus hisopados.
Sergio Villegas
