El INTA Santa Cruz participó de un estudio titulado “Plantas solitarias: una diversidad fenotípica inesperada en el mundo árido y pastoreado” publicado en la revista Nature Plants, y que analizó cómo la diversidad de las plantas, medida a través de 20 rasgos químicos y morfológicos, responde a los cambios en la aridez y el pastoreo.

Este trabajo de investigación realizado a través de mediciones realizadas en la Estancia Los Pozos, en la provincia de Santa Cruz, Argentina se desarrolló en el marco del programa BIODESERT, financiado por la Comunidad Europea.

El Dr. Gabriel Oliva del grupo de investigación en recursos naturales del INTA Santa Cruz comentó que “En este estudio participamos junto con más de 100 científicos de todo el mundo, para conocer cómo varia la diversidad de plantas, tanto en la forma, en la anatomía y en la composición química cuando aumenta la aridez y cómo interactúa esta diversidad con el pastoreo. Se buscó comparar cómo responde la diversidad vegetal, medida a través de 20 rasgos químicos y morfológicos, a la aridez y a la presión del pastoreo en las zonas áridas globales.”

La Mg. Daniela Ferrante, también coautora de este trabajo, explicó que en Santa Cruz el estudio se realizó en la Estancia Los Pozos, se midieron tres parcelas a distintas distancias de un molino, para analizar distintos niveles de pastoreo. También, midieron la forma de las plantas, recogieron las hojas de todas las especies y las fotografiaron en laboratorio. Todo este material se envió a España para hacer análisis de 20 rasgos químicos y morfológicos para ver la relación con la aridez y la presión del pastoreo en las zonas áridas a nivel global. El análisis total incluyó, 133.769 mediciones de caracteres que abarcaron 1.347 observaciones de 301 especies de plantas perennes, distribuidas en 326 parcelas de 6 continentes.

Este estudio llamó la atención de los editores de la prestigiosa revista Nature, que le dedicaron la tapa de su número 632, de agosto 2024. Los resultados del estudio revelaron que cuando los ecosistemas cruzan un umbral del índice de aridez de aproximadamente 0,7, (cerca de la transición entre zonas semiáridas y áridas) aumenta la diversidad de rasgos en un 88%. Este umbral apareció en presencia de herbívoros, y se desplazó hacia niveles de aridez más bajos con el aumento de la presión de pastoreo. Además, el 57% de la diversidad de rasgos se presentó solo en las tierras más áridas y pastoreadas, lo que destaca la singularidad fenotípica de estos entornos extremos.


Los investigadores del INTA explicaron que “el trabajo indica que las zonas áridas actúan como un reservorio global de diversidad fenotípica de plantas y desafían la visión generalizada de que las condiciones ambientales adversas reducen la diversidad de rasgos de las plantas”. En este sentido “resaltan que existen muchas estrategias alternativas que podrían permitir a las plantas enfrentar el aumento del estrés ambiental inducido por el cambio climático y la intensificación del uso de la tierra”.

Explicaron, además, que: “en general se considera que las zonas áridas son sinónimo de esterilidad, de una vegetación pobre. La realidad en la naturaleza es que la diversidad de rasgos de las plantas en zonas áridas es el doble en relacion a las plantas en regiones más húmedas y la variedad de formas, soluciones y respuestas de las plantas en estas condiciones extremas supera con creces a la de las especies en áreas húmedas” .

Colaboraron de INTA Santa Cruz: Paula Paredes, Eugenia Vivar, Gervasio Humano, Cintia Schenkel y Carla Cepeda.

Fuente: INTA

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