La petrolera inglesa Harbour Energy completó este martes la compra de los activos globales de la alemana Wintershall Dea, que se había anunciado en diciembre de 2023.

De esta manera, la firma con sede en Londres, Inglaterra, ingresará en Vaca Muerta y tomará el 37,5% que Wintershall Dea tiene en el consorcio CMA-1 (Cuenca Marina Austral 1), que tiene producción de gas natural y petróleo crudo offshore a 60 kilómetros de la costa de Tierra del Fuego, en la plataforma continental argentina y a unos 400 kilómetros de las Islas Malvinas, ocupadas ilegalmente por Gran Bretaña.

El desembarco de la empresa generó polémica en el sur del país, ya que Harbour había explorado petróleo y gas en áreas marítimas muy próximas a las Malvinas bajo soberanía británica. El gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, se había expresado en contra de su llegada.

La transferencia de Wintershall Dea, de la petroquímica BASF, a Harbour Energy fue por un total de 11.200 millones de dólares e incluye activos de producción y desarrollo, así como derechos de exploración en Argentina, Alemania, Noruega, México, Argelia, Libia, Egipto y Dinamarca. La operación excluye a Rusia y algunos otros activos en el mundo.

Los accionistas de Wintershall Dea (72,7% de BASF y 27,3% de LetterOne, el fondo de inversiones que era dueño de supermercados Día) recibieron US$ 2.150 millones en efectivo, así como una participación total del 54,5% en Harbour Energy.

Wintershall Dea estaba desde 1978 -hace 46 años- en el país y tiene una producción de aproximadamente 63.000 barriles de petróleo equivalentes por día (boe/d), aunque el 92% está orientado al gas natural.

Tiene yacimientos convencionales y de shale gas en Aguada Pichana Este y San Roque, en Neuquén, así como es socio de Hidra, Carina, Aries, Vega Pléyade y Fénix, el mega proyecto que se pondrá en producción a fines de septiembre y que demandó inversiones por 700 millones de dólares entre TotalEnergies y Pan American Energy (PAE) en Tierra del Fuego.

El impacto de la guerra de Rusia y Ucrania

La invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022, la guerra que se desató por más de dos años y medio y las sanciones de Occidente al régimen de Vladimir Putin provocaron un fuerte cimbronazo en Alemania.

Wintershall Dea tenía más del 50% de su negocio en Rusia y era uno de los accionistas de los gasoductos submarinos Nord Stream 1 -dinamitado y saboteado presuntamente por un ucraniano- y del proyecto de Nord Stream 2. La guerra trastocó sus planes y dejó a la deriva a la petrolera.

Mientras tanto, Alemania no le compró más gas natural a Rusia, su proveedor más barato, y pasó a depender del Gas Natural Licuado (GNL) de Estados Unidos, más caro, así como de las energías renovables intermitentes. Allí se abre la posibilidad para que en un futuro la Argentina pueda ser un proveedor de gas licuado a Europa, y en particular a Alemania.

La compra de Harbour Energy

En diciembre de 2023, Harbour Energy firmó un acuerdo con BASF y LetterOne, accionistas de Wintershall Dea, para fusionar las dos empresas. Tras recibir las aprobaciones regulatorias necesarias, la transacción se completó a principios de septiembre de 2024.

Wintershall Dea había anunciado su retirada de las actividades en Rusia en enero de 2023. Una vez completada la transacción con Harbour Energy, las principales tareas de Wintershall Dea incluirán la tramitación de las reclamaciones relacionadas con la expropiación de los activos rusos, la venta de los activos restantes en otras partes del mundo, la reestructuración organizativa y, en última instancia, el cierre de las unidades de la sede central en Kassel y Hamburgo, que afectará a 800 empleados.

Wintershall Dea también proporcionará servicios de transición a Harbour Energy durante un máximo de 12 meses.

El plan social para los trabajadores afectados fue negociado con sus representantes e incluye acuerdos de compensación por pérdida de empleo. Además, la empresa ofrece apoyo a través de servicios externos como orientación profesional.

Según una presentación ejecutiva de la petrolera inglesa, los costos de operación de Wintershall Dea en Argentina -de los que se harán cargo- están en promedio por debajo de los 10 dólares por barril y hay reservas por 12 años.

Fuente: Clarín

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