El Reino Unido reconoció la soberanía de Mauricio sobre el archipiélago de Chagos, tras medio siglo de disputa. La Cancillería argentina celebró el acuerdo y lo presentó como un ejemplo concreto de que es posible resolver conflictos de soberanía por vías pacíficas. También renovó el llamado a Londres para reanudar el diálogo por las Islas Malvinas.
El pasado 22 de mayo, el Reino Unido y Mauricio anunciaron un acuerdo para avanzar en la transferencia de soberanía del archipiélago de Chagos. La noticia generó repercusiones inmediatas en Argentina, donde la Cancillería celebró el gesto británico y pidió retomar el diálogo por la cuestión Malvinas.
El Archipiélago de Chagos es un grupo de islas ubicado en el océano Índico, a unos 2.200 kilómetros al noreste de Madagascar. La isla más grande del conjunto es Diego García, donde actualmente funciona una importante base militar estadounidense.

Históricamente, Chagos formó parte del territorio de Mauricio, una excolonia británica. Sin embargo, en 1965 —tres años antes de que Mauricio lograra su independencia— el Reino Unido separó por la fuerza el archipiélago y lo convirtió en el Territorio Británico del Océano Índico, violando resoluciones internacionales que prohíben desmembrar colonias antes de su independencia.
Desde entonces, el Reino Unido ha mantenido el control del archipiélago, a pesar de los reclamos de soberanía presentados por Mauricio ante distintos foros internacionales.
Un mensaje directo a Londres
Desde el gobierno argentino destacaron que el entendimiento entre Londres y Port Louis “sienta un importante precedente jurídico”, ya que avanza hacia la culminación del proceso de descolonización de ese país africano. También valoraron el hecho de que el acuerdo se haya sellado en un tratado internacional de carácter vinculante.

“Demuestra que es posible resolver controversias de esta naturaleza por medios pacíficos”, señaló la diplomacia argentina en un comunicado difundido este lunes. Según publicó el diario Perfil, el acuerdo establece el reconocimiento formal de la soberanía de Mauricio sobre el archipiélago de Chagos, donde se encuentra la base militar de Estados Unidos en Diego García. La transferencia se produce después de décadas de reclamos y fallos internacionales que respaldaron a Mauricio en su pedido.
A partir de este hecho, la Argentina renovó su pedido para que el Reino Unido retome las negociaciones sobre la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
“La recuperación del ejercicio pleno de la soberanía sobre dichos territorios y espacios marítimos constituye un objetivo permanente de la política exterior argentina”, expresó el comunicado de Cancillería.

El eco de Chagos en el Atlántico Sur
El acuerdo anunciado el 22 de mayo de 2025 entre el Reino Unido y Mauricio —para avanzar en la transferencia de soberanía— representa un giro histórico, con implicancias también para otros reclamos coloniales pendientes, como el de Argentina sobre las Islas Malvinas.
En ambos casos, se trata de territorios en disputa donde el Reino Unido mantiene presencia militar. En ambos casos, el reclamo de soberanía viene acompañado por una historia de desplazamientos forzados y litigios internacionales.
Por eso, desde la Argentina leyeron este acuerdo como un mensaje: el diálogo es posible, y la presión internacional puede torcer decisiones que durante décadas parecieron inamovibles.