A la realidad poco estable de la industria electrónica fueguina hay que agregarle otro “barajar y dar de nuevo” con la sorpresiva salida del ministerio de Producción de la Nación de Francisco Cabrera, que se anunció el último sábado 16 de junio, cuando todavía estábamos ocupados en el análisis del partido que, apenas un rato antes, había jugado Argentina contra Islandia en el debut mundialista de la selección nacional.
Quizás con Cabrera no se había avanzado todo lo que la provincia quería, pero al tratarse de un jugador conocido, el diálogo ya fluía con suficiente comodidad como para que el ministro de Industria de la provincia de Tierra del Fuego, Ramiro Caballero, pudiera plantear cuestiones puntuales que hacían al movimiento de la estancada realidad de las electrónicas locales.
El cambio llegó como un cimbronazo, no porque Cabrera hubiera sido el mejor titular que haya tenido la cartera que tenía a cargo, sino porque se dio de manera absolutamente sorpresiva. De inmediato los teléfonos fueguinos empezaron a sonar y todos quería una respuesta a más o menos la misma pregunta: ¿Quién es el nuevo ministro de Producción de la Nación? ¿Cómo ve a la provincia y al régimen de promoción industrial? ¿Qué sabe de nosotros y cómo le gustaría seguir?.
El portal de noticias Sur54.com traía del recuerdo una frase que el flamante ministro, Dante Sica, dijo en 2016, cuando era director de de la consultora Abeceb, empresa a la que la Asociación de Fabricantes Argentinos de Terminales Electrónicas (AFARTE) encargó un estudio para que evalúe posibles líneas de negocios para los próximos diez años.
Para Sica, primero debía definirse políticamente si interesa mantener el polo electrónico fueguino” y una vez que se hubiera tomado esa decisión, “no hay que explotar la burbuja que se creó, sino que hay que pincharla y desinflarla de a poco”.
¿Habrá cambiado de parecer en un año y medio? ¿Cuál será el mensaje que tenga no solo para los empresarios, sino -y sobre todo- para los miles de empleados de las industrias electrónicas fueguinas?
“Dante es un tipo que conoce mucho el tema industrial”, dijo a La Nación el presidente de la UIA, Miguel Acevedo, y lo describió como “un especialista en la relación con Brasil y en el tema automotor”. Confesó: “Tenemos la esperanza de que tenga una mirada más industrialista”.
“Creo que puede llegar a sumar para revitalizar las estrategias productivas sectoriales”, dijeron, además, desde el sector de la electrónica fueguina. Sin embargo, como en otros sectores, estiman que será probablemente una gestión que tienda más a la continuidad que al cambio.
El nuevo ministro de Producción, Dante Sica, es un licenciado en Economía y contador público de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) que se desempeñó como secretario de Industria, Comercio y Minería durante la presidencia de Eduardo Duhalde en 2002.
El economista se especializa en el análisis de los sectores industriales, dentro de lo que destaca su experiencia en el diseño, evaluación y ejecución de políticas públicas para el desarrollo productivo. Como consultor desempeñó un rol preponderante de asesoría para la industria automotriz tanto en Argentina como en Brasil.
Sica también fue Director Externo en la empresa PSA Peugeot Citroen Argentina y asesor de la Federación de Industriales de San Pablo (FIESP) y de diversas empresas multinacionales brasileñas con intereses en Argentina.
Habrá que esperar la primera reunión entre Sica y Caballero para poder saber con certeza si todo será un cambio sin cambios o si habrá algún nuevo impulso para las electrónicas locales. Mientras tanto, trataremos de mantener la burbuja inflada.
María Fernanda Rossi