Es un artefacto muy llamativo, que se utiliza a diario, en cada rincón del mundo, para realizar estudios desde la estratósfera.
Globo meteorológico es el nombre que recibe un instrumento de medición muy particular, que se utiliza en cada rincón del mundo, todos los días, para realizar diversos estudios de la Tierra, desde la estratosfera.
Aunque las unidades se comercializan con distintos tamaños, colores y formatos, todas tienen un dispositivo en su interior, llamado radiosonda, que almacena la información.
Y, aunque a simple vista el globo meteorológico se describe como un objeto de látex sencillo, está diseñado para resistir las duras condiciones de su viaje, a toda velocidad.
¿Qué información se puede almacenar en un globo meteorológico?
Durante su travesía aérea, un globo meteorológico permite que la radiosonda pueda almacenar información precisa sobre la:
- Presión atmosférica.
- Temperatura terrestre.
- Humedad.
- Velocidad del viento.
- Capa de nubes.
Este artefacto se utiliza, al menos, desde 1896, cuando el meteorólogo francés Léon Teisserenc de Bort realizó un lanzamiento masivo desde Trappes, Francia, y logró resultados exitosos.
Finalmente, también es importante aclarar que un globo meteorológico suele permanecer poco tiempo en la estratosfera. En otras palabras, los períodos extensos solo son cubiertos por unidades llamadas “transosondas”.
¿En cuántos lugares del mundo se utiliza?
Aunque la gran mayoría de las personas no los observamos, los globos meteorológicos son artefactos muy cotidianos, que se pueden comprar y lanzar en diversos países del mundo.
Precisamente, expertos consideran que en la Tierra se envían, cada día, hasta 1.300 unidades, con una frecuencia de hasta cuatro viajes cada 24 horas. La información recopilada, en ocasiones, se necesita de manera inmediata para realizar, por ejemplo, el clásico informe meteorológico en los noticieros.
¿Qué sucede si un globo meteorológico explota?
Cada globo meteorológico se debe fabricar con mucha flexibilidad, dado que realizan un viaje a una velocidad de 4 metros por segundo, hasta alcanzar una altura máxima de 40 kilómetros.
Además de luchar contra el viento, este artefacto debe tolerar las bajas temperaturas. Es por eso que, en ocasiones, soportan valores de hasta -90ºC.
Pero, ¿qué sucede si un globo meteorológico explota? Aunque perderá la totalidad del hidrógeno o del helio que permite su elevación inicial, su travesía no habrá sido en vano porque la radiosonda dispone de un sistema de paracaídas para regresar, con toda la información, y aterrizar con suavidad.
Fuente: Billiken