Marisol Espino, directora de Áreas Protegidas, explicó en Radio Provincia por qué este año cambió el paradigma de la caza deportiva en la provincia.

Una imagen viral volvió a encender la preocupación en Santa Cruz: un video muestra a un puma muerto, exhibido como trofeo en una tranquera, mientras un visitante lo acaricia. La escena, registrada en la estepa patagónica y sin datos certeros de ubicación, generó rechazo, indignación y dudas: ¿se permite la caza de pumas en la provincia? ¿Qué dice hoy la legislación? ¿Qué se puede denunciar y a dónde?

Para dar claridad, en Radio Provincia, dialogaron con Marisol Espino, directora provincial de Áreas Protegidas y a cargo de Fauna Silvestre del Consejo Agrario Provincial. Su intervención fue precisa: la caza del puma no está permitida en Santa Cruz, y en 2024 se dio un giro sustancial en la manera en que se construye la normativa ambiental.

“Este año las cosas cambiaron, y cambiaron basadas en ciencia”, explicó. Por primera vez, las especies autorizadas para la caza deportiva fueron incluidas con respaldo técnico y justificación científica, lo que significa que no cualquier animal puede ser blanco de caza solo por tradición o costumbre.


Lo que sí, lo que no

La nueva resolución excluyó del listado de caza deportiva al puma, el zorro colorado y el zorro gris, especies que anteriormente podían ser cazadas. En su lugar, se mantienen habilitadas otras como el guanaco, la liebre europea, el visón americano, el jabalí y el conejo. Estas especies son consideradas exóticas o invasoras, y su control responde a criterios de impacto sobre el ecosistema.

“Queríamos que las decisiones sobre fauna estén respaldadas por información técnica. Y eso significa consultar a la ciencia, a los especialistas, a los datos”, señaló Espino. Es una línea de trabajo que busca superar la lógica reactiva, para establecer reglas claras que respeten la biodiversidad.

Denunciar, cuidar, intervenir

En el mismo sentido, Espino recordó que cualquier persona que observe situaciones sospechosas —como caza ilegal, animales silvestres fuera de hábitat, o escenas como la del video difundido— puede comunicarse con la Dirección de Fauna al número 2966 27 91 78. “Se puede llamar o mandar un mensaje, lo importante es que tengamos registro para intervenir”, detalló.

La funcionaria también destacó que los rescates o reportes de animales, como lobos marinos en la costa o pingüinos en zonas urbanas, deben ser canalizados a través de ese contacto. “No hay que tocarlos ni intervenir por cuenta propia. Hay que avisar, porque no siempre lo que parece ayuda, es lo mejor para el animal”.


Un cambio de lógica

El trabajo del área apunta a una nueva forma de vincularnos con la fauna silvestre: más atenta, más informada, menos impulsiva. Un camino en el que la ciencia no está al margen, sino en el centro de las decisiones.

Desde el Consejo Agrario, el mensaje es claro: proteger es también educar, informar, construir vínculos con el entorno basados en el respeto y la comprensión.

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