En el hemisferio sur, el océano Austral no está dividido por continentes; es un océano abierto que circula alrededor de la Antártida. Impulsada por los vientos del oeste, la Corriente Circumpolar Antártica (CCA) une los tres océanos, el Índico, el Pacífico y el Atlántico. Actor importante en la reserva del clima y la biodiversidad marina, la comunidad científica internacional es unánime: necesitamos mediciones in situ.
Para explorar este océano de tormenta, que los marineros llaman los «furiosos años cincuenta», la oficina de ingeniería naval Ship ST de Lorient, Francia, diseñó el “Polar Pod”, un revolucionario laboratorio flotante vertical para estudiar las peligrosas aguas del círculo polar antártico
Como un satélite que “orbitará” alrededor de la Antártida, el “Polar Pod” permitirá obtener datos y observaciones que serán transmitidas a investigadores, oceanógrafos, climatólogos, biólogos de 43 instituciones científicas de 12 países están involucradas en el proyecto.
Un diseño revolucionario
Impulsado únicamente por la corriente circumpolar, el Polar Pod es un barco ecológico de cero emisiones. Arrastrado por la Corriente Circumpolar Antártica, tendrá un impacto muy limitado en el medio ambiente.
Tendrá una altura de 100 metros -supera a la de la Estatua de la Libertad -, pesará 1.000 toneladas aproximadamente y su velocidad de navegación rondará el nudo por hora.
El habitáculo ubicado a 15 metros sobre la superficie, está equipado para alojar a 8 personas con 6 meses de autonomía. Para el suministro de equipos científicos, iluminación, telecomunicaciones, informática, desalación de agua de mar, agua caliente y cocina, la generación eléctrica será proporcionada por 4 aerogeneradores Kingspan de 3,2 kW y células fotovoltaicas. Lo generado almacenará en grupos de baterías de iones de litio de 50 kW/h cada uno.
El Polar Pod realizará su “gira mundial” entre 50 ° y 55 ° S. Esta circunnavegación de 24 000 km, a la velocidad media de 1 nudo (1,8 km / h) durará aproximadamente 2 años. Sujeto a vientos en contra y corrientes adversas, el Polar Pod no seguirá una línea recta. Con sus velas y una hélice transversal a 10 m por debajo de la línea de flotación, tiene la capacidad conducir su rumbo para alejarse de los icebergs.
Se espera que la construcción del Polar Pod, financiada por el Gobierno francés, comience a principios de 2022 y que la expedición se inicie a finales del 2023 o principios del 2024.