Según el censo realizado en enero de este año, durante la temporada de pariciones, la cantidad de nuevas crías de lobos marinos del Área Protegida Punta Marqués sigue creciendo.
El relevamiento arrojó que en el primer mes de 2025 nacieron 125 crías de lobos marinos, casi un 50 % más que en el mismo periodo, pero en 2024, cuando el número de crías censadas fue de 87.
A la plataforma rocosa de Punta Marqués llegan cientos de ejemplares de esta especie, siempre a partir de diciembre y hasta mayo del año siguiente. Cuando los adultos regresan al mar para alimentarse, las crías y juveniles permanecen en la colonia. Es así que entre marzo y mayo, la colonia llega a su número máximo.
Para entender la evolución de la colonia, el censo de la temporada reproductiva de 2023 había contabilizado 102 crías. En tanto, en 2022 el número de nacimientos había sido de 86 crías.

Los primeros estudios en el área de Punta Marqués se realizaron en 1990. En esas primeras mediciones, los investigadores no registraban nacimientos, por lo que la colonia era considerada no reproductiva. El número de individuos no superaba los 400 ejemplares.
A partir de los estudios realizados entre 2014 y 2020, se pudo constatar los cambios en la dinámica de la lobería. En 2013 se contaron 12 crías nacidas y 3400 era el total de la población, en la actualidad la población total supera los 5500 ejemplares.

Esta especie sufrió la sobre explotación comercial durante el siglo XIX. El aumento sostenido de los nacimientos y el crecimiento de la población es una noticia auspiciosa que refleja el éxito de las medidas de protección.
El Área Natural Protegida Punta Marqués es gestionada por el municipio de Rada Tilly a través de la Secretaría de Deporte y Turismo, fue creada en 1984 por una ordenanza municipal.
En 1985 fue incorporada a las áreas naturales protegidas de Chubut y hoy es también un importante centro de investigación que trabaja en conjunto con la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB).

La colonia de Lobos Marinos se encuentra en una zona intangible, en la que está prohibido por ley acercarse a más de 500 metros. El objetivo de esta restricción, por la que se establecen multas, es proteger a la colonia. Al caminar cerca de los lobos, los animales huyen en estampida hacia el mar, causando a veces la muerte por aplastamiento de cachorros o incluso individuos adultos.
Llegar hasta la colonia también es peligroso para las personas porque pueden quedar atrapadas entre el mar y el cerro sin posibilidad de salida cuando sube la marea.