El domingo se realizó la tercera edición del Destino Monte León: una carrera por senderos que unen la estepa patagónica y el mar. El Parque Nacional Monte León como centro de una propuesta que conjuga turismo, deporte y el desarrollo de emprendedores.
El Parque Nacional Monte León fue sede, por tercera vez consecutiva, de una de las carreras de senderismo más importantes de la provincia. Hubo circuitos de 6 y 12 kilómetros y participaron más de cien corredores, en su mayoría santacruceños.
Año a año, “Destino Monte León” viene ganando terreno como una opción para hacer turismo, deporte y pasar un buen momento en la naturaleza. Es que correr por la estepa patagónica y la costa marina es una propuesta sin igual que es única del Parque Nacional Monte León.
Así lo demuestran los santacruceños que han demostrado vocación por ocupar espacios y ampliar la matriz turística de estos destinos muchas veces desestimados incluso por los propios patagónicos. Cómo es correr un Trail en el corazón costero de la provincia y qué dificultades afrontan los organizadores de este tipo de propuestas.

Federico y Juan son socios en Patagones Eventos Deportivos, un emprendimiento santacruceño con el que vienen trabajando hace tres años en organización de eventos de todo tipo: deportivos, charlas, capacitaciones, en la provincia de Santa Cruz.
Es el tercer año consecutivo en el que se hace esta carrera dentro del Parque. Una carrera de Cross o de Trail, “como se dice en la jerga, son trayectos que se transitan por senderos, muy distinta a una carrera de calle, como puede pasar en una ciudad. Acá hay parte del circuito que es por la playa, otra por ripio o por senderos que a veces están marcados, pero otras no. Es decir, tienen cierta dificultad, pero que son para toda la familia, no son técnicos”.
Las aclaraciones las hace Federico, que explicó la experiencia del Trail en Monte León. ¿Qué nivel de dificultad tenía en particular este? Él asegura que era únicamente por la actividad deportiva, “Fueron 12 kilómetros con subidas, pero no con dificultad técnica, sino que hay que estar preparado para hacer esa cantidad de kilómetros. La idea es que sean circuitos y recorridos para que la gente los pueda disfrutar” , explica sobre la propuesta.

Esta edición contó con 120 corredores y corredoras, “Lo que tiene de lindo este tipo de eventos es que suele haber mucha gente que acompaña a un familiar, a un amigo, a la pareja, entonces son jornadas donde el Parque recibe mucha gente. Para nosotros las carreras son ideales para conocer estos lugares hermosos que tenemos en la Patagonia”.
Lo que cuenta Federico se conoce como Turismo Deportivo que no es otra cosa que promover actividades para dar a conocer lugares y que ganen visibilidad en el mapa argentino, no solo para estas disciplinas, sino para el público en general.
La actividad en un Parque Nacional como Monte León tiene condiciones como la cantidad de corredores que pueden participar. “siempre hay un cupo que está autorizado por parte de las autoridades y hay que respetarlo – aclara el organizador–. Primero se establece un cupo y a partir de ahí se empieza el armado de las remeras, de los kits y demás. Monte León es ideal para esta competición porque es de muy fácil acceso desde la ruta, así que pueden llegar en el día y quedar a acampar”.
Federico opina que este boom del Trail running o del Cross “siempre llega un poco más tarde que en las grandes ciudades”, pero que es una actividad que genera mucho movimiento, mucho interés, “nosotros lo que intentamos con Patagones es justamente trabajar en lugares donde se pueda apuntar al turismo deportivo, es decir que la gente quiera conocer lugares de la provincia a través del deporte”.
Las posibilidades que ofrece la Patagonia en general y la provincia de Santa Cruz son variadas. “Tuvimos la posibilidad de trabajar en Parque Nacional Bosque Petrificados, que es mucho más complejo para acceder y la mayoría de la gente lo conoce por esta actividad. Después vuelven”, explica.
Y es que la organización de estos eventos también busca “poner en valor este tipo de lugares que tienen una belleza espectacular, atrayendo desde la actividad deportiva, pero que después se aproveche también para pasar el día, compartir con amigos y demás”.
Estas propuestas van de la mano y acompañan una tendencia en la que patagónicos y patagónicas se animan a dejar de estar encerrados, ponerle la cara al viento, a su clima cambiante y disfrutar ese entorno que por mucho tiempo se ha considerado hostil.
“Esta edición de “Destino Monte León” tuvimos muchísima suerte con un día de 22, 23° que le dio un valor agregado. Otras experiencias, como en Gregores o en Puerto Deseado, tuvimos días horribles, pero la gente igual va porque no es un condicionante.
Es decir, uno está predispuesto a esas cosas y para parte de la gente que practica el Trail es un condimento extra: la lluvia o la nieve, etcetera. Si te toca correr con un clima hostil en la ciudad no lo disfrutas tanto, pero en este tipo de senderos sí”.

Receptivos a las ideas
No es fácil organizar una movida como esta en lugar como un Parque Nacional. Más allá de los informes técnicos, y los estudios pertinentes para calcular el impacto que tiene hacer correr a más de 100 personas entre los senderos de un territorio protegido, también está la disposición de las autoridades como factor clave.
Federico remarca esto y opina que “tenemos la suerte de trabajar con Mariela Gauna, Intendenta del Parque Monte León, que está con la cabeza puesta en este tipo de eventos, que entienden que es un público que de otra forma quizás no se acercaría y que a través del turismo deportivo sí”.
Por otro lado, también participa de la organización los municipios de Piedra Buena y de Puerto Santa Cruz, que también acompañan con la parte logística, ambulancia, salud y recursos humanos que acompañan también en el armado del evento.
Como en las ocasiones anteriores, la competencia “Destino Monte León” resultó una experiencia única, donde más de cien corredores no solo disfrutaron de la actividad deportiva, sino que se llevaron algo que jamás podrás olvidar: la experiencia de sentir bajo sus pies toda la pureza de la estepa y el mar patagónico.
