En una histórica operación científica, bautizada como “Malvina”, un equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias Naturales y Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) y del CONICET, en colaboración con documentalistas de National Geographic, lograron colocar un rastreador satelital en la primera ballena sei avistada en el Golfo San Jorge.
El operativo se llevó a cabo frente a las costas de Rada Tilly, donde el equipo se adentró en el mar aproximadamente cuatro kilómetros desde Playa Bonita hasta establecer contacto con la majestuosa criatura marina.
El propósito fundamental de este proyecto pionero es seguir en tiempo real los desplazamientos de “Malvina” y otras seis ballenas sei, para obtener datos cruciales sobre sus hábitos de alimentación, reproducción y comportamiento. Esta iniciativa proporcionará valiosa información para la conservación de esta especie, que estuvo al borde de la extinción debido a la caza descontrolada. Gracias a medidas de protección, la población de ballenas sei está mostrando signos de recuperación.

La ballena sei, el tercer mamífero más grande del planeta después de la ballena azul y la ballena fin, puede alcanzar longitudes impresionantes de entre 12 y 18 metros y pesar más de 20 toneladas. Su presencia en las aguas del Golfo San Jorge no solo representa un hito científico, sino también un recordatorio de la importancia de preservar y proteger la biodiversidad marina.
El Rompehielos