Durante agosto, el buque Falkor (too) del Schmidt Ocean Institute recorrerá el golfo San Jorge y la costa de Chubut. Investigadores del CONICET mapearán cañones submarinos, registrarán especies y analizarán ecosistemas de profundidad en una zona vital para la biodiversidad marina.
La Patagonia se prepara para una travesía científica sin precedentes. Un equipo de investigadores e investigadoras del CONICET participará de esta expedición internacional que explorará por primera vez el fondo marino frente a las costas de Chubut y el golfo San Jorge. La campaña, a bordo del buque Falkor (too) del Schmidt Ocean Institute, recorrerá más de 900 kilómetros de litoral con el objetivo de relevar hábitats aún inexplorados, estudiar la biodiversidad de profundidad y mapear cañones submarinos de los que todavía no se tiene información.
El proyecto es impulsado por el Centro Nacional Patagónico (CENPAT-CONICET) y cuenta con la participación de científicos de otros centros nacionales, junto al apoyo del INIDEP. Durante casi un mes, la misión recorrerá áreas marinas de alta productividad ecológica en el Atlántico sudoccidental, combinando tecnología de punta, transmisión en vivo y ciencia colaborativa.
“Vamos a explorar zonas que nunca fueron relevadas. Buscamos entender cómo funcionan los cañones y qué especies viven allí”, explicaron desde el equipo científico.
El Falkor (too) está equipado con un robot submarino capaz de descender hasta 4.500 metros, escáneres batimétricos de alta resolución, cámaras 4K y brazos robóticos que permiten recolectar muestras sin alterar el entorno. Toda la campaña podrá seguirse vía streaming en español, con actualizaciones periódicas a través de redes del Schmidt Ocean Institute y del CONICET.
Pero más allá de la tecnología, la campaña busca contribuir a una mirada integral sobre la conservación marina. En una región cada vez más presionada por actividades extractivas, conocer los ecosistemas del fondo del mar es también una herramienta para protegerlos. En esa línea, el golfo San Jorge y sus profundidades juegan un papel crucial para la pesca, la conectividad ecológica y el equilibrio del océano.