La Agencia de Extensión Rural del INTA en Ushuaia, en articulación con la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, lleva adelante un proyecto de producción de hongos comestibles sobre residuos provenientes de la actividad forestal.

Este cultivo alternativo ofrece oportunidades para la producción doméstica y comercial a lo largo de todo el año, dado el gran atractivo alimenticio y gastronómico que tienen estos hongos.

En declaraciones a Radio Nacional Ushuaia, el Ing. Forestal Fabián Boyeras explicó que la idea surgió “de una demanda de los productores frutihortícolas  que están en contacto con la Agencia INTA y de una preocupación de cómo se marca la estacionalidad, sobre todo por la poca luz en invierno. Ahí aparecen los hongos que no necesitan de luz porque no realizan fotosíntesis y no contienen clorofila”.

Sobre el desarrollo dijo que se realizaron “algunos ensayos en forma articulada con la UNTDF y con la doctora Noelia Paredes y la primera pregunta fue en que sustrato -es decir, en qué base- lo realizamos ya que en realidad debe ser uno que sea accesible y económico entonces pensamos en los residuos de carpinterías y virutas de lengas. Eso definió qué tipo de hongo se cultivará ya que éstos tienen la capacidad de nutrirse de materia orgánica muerta o en descomposición y tienen la especialidad de vivir de la madera”.

Acerca de los resultados dijeron que fueron “buenos”, por lo que se realizaron una serie de capacitaciones en Ushuaia y Río Grande, que se repetirán en julio porque la demanda fue muy grande. “Damos una parte teórica que le da sustentabilidad a la parte práctica. Como es un hongo que no se conoce hicimos una degustación a través del cocinero Facundo Chiara quien los secó, los molió y realizo unas galletitas muy ricas, también invitó a gente del sector gastronómico, quienes valoraron este hongo y están dispuesto a incorporarlo en los menues y en el mercado”.

Consultado sobre los valores proteínicos indicó finalmente que “en algunos países los consideran medicinales. Nutricionalmente tienen un valor de proteínas parecidas a la de la carne, tienen  principios activos que previenen el cáncer y el colesterol. Son muy saludables y deberíamos incorporarlos más en nuestra dieta, más si se pueden producir en todo el año”.

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