La quita del adicional zona desfavorable para las asignaciones familiares y su posterior “marcha atrás” habilitó el terreno para el pase de facturas de un tema profundamente delicado. Las declaraciones, el análisis político y los números. 
El Estado Nacional tocó un punto sensible en la construcción del ideario patagónico: el diferencial “zona desfavorable”. Y lo hizo en un contexto complejo de vulnerabilidad social con reducción de puestos de trabajo e incrementos de los costos, para peor, en las asignaciones familiares.
El manual de la buena política dice que, en estos casos, incluso para quienes tienen una afinidad más latente -ya sea por convicción o por obligación-, el tiro había que darlo en el flanco descubierto.
Pero ¿cómo se está resolviendo puertas adentro la cuestión asignaciones familiares? Los municipios de Ushuaia, Río Grande y hasta el propio gobierno provincial salieron con munición gruesa a disparar contra la decisión del gobierno de Mauricio Macri. Amparos, rechazos y hasta movilizaciones multitudinarias el efecto de las decisiones para algunos expulsivas.
El titular de la ANSES UDAI de Río Grande, Fermín Randón, quien tuvo la compleja tarea de poner la cara por las decisiones tomadas “desde arriba”, pedía en los medios que en “Tierra del Fuego se diga la verdad de lo que cobra cada uno, o que no se use la normativa actual para desviar acuerdos salariales o mejorar los haberes de los trabajadores usando la asignación familiar”.
En consonancia, la secretaria legal y técnica de la Municipalidad de Ushuaia cuestionaba al concejal riograndense Paulino Rossi, quien había calificado al diputado Martín Pérez y al intendente Walter Vuoto de “incoherentes” cuando critican el recorte de asignaciones familiares dispuestos por el Gobierno nacional.
Él habla de una incoherencia en relación a las asignaciones que el municipio le paga a los empleados y compara peras con bananas. Una cosa son las asignaciones que otorga el Gobierno para los sectores más vulnerables de la población y otra son las asignaciones del municipio, que acompañan un salario”, expresaba Victoria Vuoto a través de un comunicado de prensa.
Sin correrle la cara a la acusación de Rossi Victoria Vuoto explicaba que el municipio capitalino tiene un retraso en el cumplimiento de las asignaciones “que heredamos de su jefe político, de Sciurano (Federico, exintendente), y venimos actualizando la política salarial con los empleados, hemos cerrado las paritarias este año en acuerdo con, los gremios, hemos tenido avances”, dijo.
¿Qué dicen los números?
 
Según lo registros, ANSES realizó 6 actualizaciones de asignaciones pasando en la gestión actual, pasando de $1.800 a $3.400 (con zona desfavorable, por supuesto).
En la municipalidad de Ushuaia el valor de la asignación por hijo es de $992, es decir $496 más zona desfavorable, sin actualizaciones recientes.
En el gobierno provincial, desde el año pasado la gobernadora Rosana Bertone reglamentó el nuevo Régimen de Asignaciones Familiares para todo el personal dependiente de los tres Poderes del Estado, organismos autárquicos, descentralizados y beneficiarios de jubilaciones y pensiones de la Caja Provincial.
En esta escala, el valor de asignaciones familiares llega a los $1.020 por hijo, además de sumar otros ítems que agregan valor a la asignación mensual por conyugue o conviviente, asignación mensual por hijo y la Asignación mensual por escolaridad inicial, primario, secundario y superior.
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