En la feria más importante del campo argentino, la provincia se hizo presente con identidad patagónica y trabajo artesanal. La actividad fue organizada por el Ministerio de la Producción y el Consejo Agrario, junto a productores, esquiladores y artesanas.
Una vez más, Santa Cruz dijo presente en la Exposición Rural de Palermo con una propuesta que combinó técnica, oficio y cultura. Durante la jornada del martes, el stand institucional de la provincia fue escenario de una esquila en vivo y una demostración del tradicional poncho santacruceño, dos elementos profundamente ligados a la historia y la producción local.
La actividad, organizada por el Ministerio de la Producción, Comercio e Industria y el Consejo Agrario Provincial, buscó visibilizar el proceso que une al campo con el telar. Desde la esquila de la oveja hasta el trabajo final de las tejedoras, el mensaje fue claro: hay una cadena de valor viva en el territorio, con identidad y potencial.
“Estamos muy contentos de poder mostrar lo que hacemos en nuestra provincia, desde el trabajo rural hasta los productos terminados. Queremos que el país vea todo el valor que hay detrás de un poncho, detrás de cada hebra de lana”, destacaron desde la organización.
Un oficio con manos y memoria
Trabajadores santacruceños que integran la Federación Lanera Argentina realizaron la esquila en el stand provincial. Apenas obtuvieron la lana, la entregaron a artesanas de distintas localidades, que mostraron en vivo cómo hilar y teñir con técnicas ancestrales que pasan de generación en generación.
El poncho provincial también tuvo su espacio destacado. Tejido en telar mapuche, con lana virgen de oveja teñida naturalmente, es una prenda que resume el entramado productivo, simbólico y cultural de la provincia. Cada uno de sus colores representa una región: zona norte, centro, meseta, estepa y zona costera. En el centro, el color negro recuerda a los caídos en las huelgas del ’21.
Esta participación se suma a las actividades ya realizadas en la muestra, donde Santa Cruz exhibe productos de emprendedores locales, gastronomía regional y propuestas de desarrollo productivo.
La delegación santacruceña en La Rural incluye a referentes institucionales, técnicas que acompañan al sector textil y pequeños productores que participaron de una selección previa para ser parte del evento.
“No se trata solo de mostrar productos. Estamos contando cómo vivimos, cómo trabajamos y qué defendemos como santacruceños y santacruceñas”, expresaron.
