EL ROMPEHIELOS presenta el ciclo “Recuerdos de Malvinas”. Seguí estos relatos todos los domingos y miércoles.

El siguiente fragmento pertenece al libro LA NOCHE QUE SONÓ LA ALARMA (inédito).
En esta ocasión, en exclusiva para los lectores de EL ROMPEHIELOS, Guillermo Triviño cuenta su experiencia, siendo un adolescente, cuando comenzó la guerra y él trabajaba en el café del aeropuerto.

El primer muerto de la Guerra

En aquellos años los chicos trabajaban de muy chicos. El aprendiz para los mandados. Yo iba a la Escuela 2 a la tarde. Arrancaba como a las 12,30.

Una mañana estaba caminando y me encuentro con un vecino, de apellido Soto, de una familia muy antigua de Río Grande. Él trabajaba en el mostrador de LADE; vendía los pasajes y esas cosas. Lo encuentro a una cuadra de mi casa, yo iba caminando, él conocía a mi familia, yo a la de él, y me saluda muy amablemente.

¿Vos qué estás haciendo ahora?

Estoy yendo a la escuela.

¿Pero no estás trabajando?

Le conté que estuve trabajando hasta hacía poco, vendiendo diarios, helados, en un almacén, en una verdulería…

Me dice: en el aeropuerto necesitan un chico para manejar la máquina del café… Si querés te llevo y hablás con el encargado.

Me llevó y hablé.

El encargado de la concesión era de apellido Nervi.

A los tres días estaba trabajando en la máquina de café. Me buscaban tipo 7 am por mi casa y me traían de vuelta tipo 12,30 para ir a la escuela.

Llegábamos a la mañana y al rato empezaban a llegar los aviones.

Río Grande era un lugar muy chiquito pero se hacían muchos viajes a Ushuaia. LADE hacía viajes a Río Gallegos, Calafate, Comodoro…

Hacia una o dos semanas que estaba trabajando ahí.

Una mañana fuimos como todas las mañanas a trabajar y de repente salió la cocinera corriendo de la cocina. Vino hasta el salón y gritó muy eufóricamente: ¨¡Se recuperaron las Malvinas!¨.

A todos los que estábamos ahí nos agarró como una mezcla de sensaciones… una emoción… Nos pasaba de todo. Fuimos a la cocina y arriba de una heladera había un televisor blanco y negro; estaban transmitiendo desde Buenos Aires. La gente se estaba yendo a Plaza de Mayo. Eran las 10:30hs de la mañana. Era el 2 de abril de 1982. Justo esa mañana. Ahí nos enteramos que se recuperaron las Malvinas. Todavía no pasaba lo de la guerra.

Al rato vemos que aterriza un avión Hércules. Aterriza y se tira para el lado izquierdo. Nosotros observábamos ese avión. A los 15 minutos aterriza otro atrás. Nos fuimos acercando al ventanal y nos quedamos mirando. En un momento sale de algún lugar del aeropuerto un montacargas y se dirige al avión de la izquierda. En el avión de la izquierda se abre una compuerta y aparece una ataúd de color marrón barnizado (me acuerdo como si fuera ayer) y tenía la bandera argentina atada en sus manillares. La bandera argentina todo estira, atada. El montacargas baja, saca el cajón y se dirige al avión de la derecha, y lo sube, lo posa y lo carga. Ahí nos enteramos que era el cuerpo del comandante Giachino, el primer muerto en la guerra de Malvinas. A este segundo avión, en el que cargan el cuerpo, lo llenan de combustible, y se va. Ahí nos enteramos que se iba a Buenos Aires y a Mendoza. Porque era oriundo de Mendoza.

En el primer avión, donde habían sacado el cuerpo de él, empezaron a llegar los Mercedes Benz del BIM cargados de tropas. Nosotros veíamos cómo subían nuestros hermanos, los soldados argentinos subían con sus mochilas, con sus fusiles, con sus cascos. Y subieron cantidad, llenaron el avión. Al ratito se habían ido los dos aviones.

Nosotros éramos 5 o 6 personas que fuimos testigos directos de ese momento. Como siempre digo, es una foto que nunca vi en ningún lado. Por ahí nadie tenía una cámara. Hubiera sido una foto histórica. A mí me quedó grabadísimo, como si fuera ayer.

*Pedro Edgardo Giachino (Mendoza; 28 de mayo de 1947- Puerto Argentino; 2 de abril de 1982) fue un militar argentino de la Armada Argentina ―capitán de fragata de infantería de marina― que se destacó por ser el primer muerto en combate de la guerra de las Malvinas.


LA NOCHE QUE SONÓ LA ALARMA es una investigación histórica que compila testimonios de la población civil de Río Grande durante la guerra de Malvinas; cómo se vivía y se desarrollaban las actividades en los distintos sectores de la ciudad; las experiencias más variadas y personales en relación al conflicto bélico.
Sus autores son Mingo Gutiérrez, Esteban Rodríguez y Fede Rodríguez.

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Fede Rodríguez
Ilustración: Germán Pasti

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