SANTIAGO, Chile. – La última semana de gobierno de Michelle Bachelet antes de entregarle el poder a Sebastián Piñera fue intensa y emocionante. Realizó giras, inauguró obras y apuró el tranco de leyes en el Parlamento que pretenden madurar hasta convertirse en reformas. Una de ellas es una nueva Constitución.
En el camino de estos siete días finales de su segundo mandato (2006-2010 y 2014-2018), Chile ganó su primer premio Oscar a mejor película extranjera con Una mujer fantástica y la protagonista, la actriz transgénero Daniela Vega, conmemoró el Día de la Mujer con la presidenta.
Hasta hubo novedades en el “nueragate”, el escándalo que involucró al hijo de Bachelet y que erosionó la credibilidad de la mandataria en 2015, cuando impulsaba los cambios más radicales en el país. Durante dos años estuvo evasiva y distante, y esta semana recuperó en plenitud el buen humor. Si la interrumpieron en algún acto público, fue para pedirle una selfie o para darle las gracias por las mejoras en la calidad de vida en alguna villa.
En una actividad corearon su apellido sin dejarla hablar; en otra, una joven se acercó a decirle que era “lo más importante” en su vida, porque siempre la vería como la primera mujer que gobernó en Chile. Ella respondió con emoción. Esa Bachelet no genera lo mismo en los chilenos si se la explica con números. Las dos últimas encuestas, de Adimark y Cadem, mostraron que deja el poder con 39% de aprobación, menos de la mitad del 84% con el que terminó su primer gobierno, en 2010. Cadem, además, ubicó en 50% el nivel de desaprobación.
Por eso, y porque la jefa de Estado dijo que no gobernará Chile por tercera vez, este adiós a la presidencia parece definitivo. Sin embargo, un colaborador muy cercano dijo a LA NACION que Bachelet “no se jubila” de la política. “Aceptó cargos ad honorem, en la Organización Mundial de la Salud (OMS) y en la ONU, y tendrá que ir seguido a Nueva York y a veces a Ginebra. Pero se va a quedar en Chile, se mantendrá vigente, porque será la primera en defender las conquistas ganadas, alzando la voz cuando tenga que hacerlo, desmintiendo cuando haya mentiras, explicando cuando no esté todo claro. Lo hará con su capital político, que fue mejorando según las encuestas”, dijo el colaborador.