Durante la última temporada de cruceros, turistas y estudiantes fueguinos participaron en programas de ciencia ciudadana y educación ambiental impulsados por Polar Latitudes, en alianza con organizaciones científicas internacionales.
Durante la última temporada estival de turismo antártico, el crucero Seaventure ofreció a sus pasajeros la posibilidad de participar en programas de ciencia ciudadana y educación ambiental, promovidos por la empresa Polar Latitudes. Personal del Instituto Fueguino de Turismo (INFUETUR) fue parte de esta experiencia, que integró a turistas y estudiantes locales en actividades de divulgación científica y conservación.

Desde las áreas técnicas de Turismo Antártico y Contenido del INFUETUR, se sumaron al programa Citizen Science, que permite que los pasajeros “puedan observar, participar y colaborar con el trabajo de científicos que realizan importantes tareas de investigación en la Antártida”. Según se indicó, el Seaventure cuenta con un laboratorio científico a bordo que puede visitarse durante la navegación.
Polar Latitudes fue “el primer operador de turismo antártico en colaborar oficialmente con la organización The Polar Citizen Science Collective”, dedicada a promover la investigación y la educación pública.



Uno de los programas destacados es la beca educativa Young Explorers Antarctica, que ofrece a estudiantes secundarios de Ushuaia la posibilidad de viajar a la Antártida. “Esta oportunidad para la comunidad local, específicamente para el sector educativo, se desarrolla en el marco de los proyectos colaborativos de Polar Latitudes, que tienen como objetivo concientizar sobre la importancia de proteger el delicado ecosistema del Continente Blanco, por lo que la empresa tomó la decisión de crear una beca denominada Young Explorers Antarctica”, explicó Carolina Ojeda, referente de Turismo Antártico del INFUETUR.
La funcionaria destacó además que “dado el resultado positivo de esta primera experiencia, Polar Latitudes confía en poder dar continuidad a este programa con otras instituciones educativas de la provincia”.
Durante la navegación, los pasajeros conocieron el trabajo de organizaciones como Happywhale, Oceanities y el Woods Hole Oceanographic Institution (WHOI). “Gracias a esta iniciativa, durante los últimos años se ha podido recolectar una enorme e invaluable cantidad de datos que ha permitido implementar medidas concretas para la protección de los mamíferos marinos”, explicaron desde Polar Latitudes.
Además, Carina Hernández, jefa del Departamento de Contenido del INFUETUR, detalló que “los desembarcos en zodiac brindan una oportunidad única a los pasajeros para poder observar de cerca el hábitat y comportamiento de especies como los Adelie, Papúa, y Barbijo”.
Sobre el monitoreo de estas especies, señaló: “La organización Oceanities realiza anualmente un conteo de pingüinos para evaluar su adaptación al cambio climático en la Península Antártica, siendo el monitoreo de las colonias vital para vigilar este proceso adaptativo y sus consecuencias”.
También se realizaron estudios sobre cambio climático y océanos, incluyendo la observación de nubes para el programa de la NASA Globe Observer, el avistaje de aves para el Cornell Lab of Ornithology and eBird, y la recolección de muestras de fitoplancton para el Scripps Institution of Oceanography.
“Destacamos el alto interés de los cruceristas por el programa Citizen Science, donde se los invita a colaborar con los proyectos científicos, y de esta manera el viaje hacia Antártida cobra una nueva dimensión para el turista, no sólo disfruta de la imponente belleza del continente como espectador, sino que también puede dejar su contribución personal al objetivo más noble de todos: preservar Antártida para las futuras generaciones”, concluyeron desde el INFUETUR.