El pasado miércoles un grupo de vecinos auto convocados bloqueó el acceso al Parque Nacional Iguazú en protesta contra el proyecto que pretende instalar campings de lujo dentro del área protegida.

Las actividades turísticas dentro de las áreas protegidas y parques nacionales son una forma muy acostumbrada para la creación de fuentes de trabajo y desarrollo económico. Las reservas naturales resultan un gran atractivo para público de todo el mundo ya que preservan los ambientes en su estado natural con el menor impacto antrópico posible y un desarrollo turístico debe ir en sintonía con el objetivo de conservación.

Es por ello que lo que se plantea dentro de las áreas protegidas son actividades de bajo impacto que permitan un aprovechamiento sostenible del recurso, priorizando siempre la conservación y el respeto por el ambiente por sobre la explotación económica.

Es por ello que un proyecto impulsado por el Gobierno Nacional ha despertado la preocupación de muchísimas personas que ven a la iniciativa como un desarrollo elitista que atenta contra los ideales de preservación, haciendo una explotación invasiva de los Parques Nacionales. Se trata de los “glampings”.

Campings de lujo con altos costos reservados para los visitantes con mayor capacidad adquisitiva, los cuales son vistos por quienes se oponen como un negocio para pocos que no respeta los principios de como una actividad turística debe desarrollarse en un área natural protegida como lo es el Parque Nacional Iguazú.

Es por ello que un importante grupo de vecinos auto convocados ha decidido bloquear el acceso al parque reclamando a las autoridades la suspensión de la iniciativa. En declaraciones a la prensa local, José Barrios de la Fundación Amigos de los Parques, explicó que “nosotros estamos acá para que el directorio de Parques Nacionales inmediatamente envíe un documento notificando que se suspende el proyecto de alojamientos en el Parque”.

Según los manifestantes “el problema más grande acá es el de la gente que va a pernoctar dentro del Parque Nacional, nosotros como defensores de la biodiversidad necesitamos que después de las 18 horas el Parque se cierre, entonces la selva empieza a vivir” y aclaran que no se oponen al desarrollo de este tipo de actividades, siempre y cuando no sea dentro del parque sino en sitios aledaños o en cercanías de la ciudad. Desde la Fundación Amigos del Parque aseguran que el proyecto de construir alojamientos dentro en el predio donde se ubican las Cataratas del Iguazú, “ya tiene el visto bueno de las autoridades”.

La instalación de este emprendimiento requiere la deforestación de alrededor de 5 hectáreas de selva y la instalación de toda la insfraestructura necesaria para el funcionamiento de la villa. Al impacto que la obra implica se suma el que será generado por el funcionamiento regular del establecimiento y el transito constante de pasajeros.

El corte que se mantuvo durante toda la jornada del miércoles fue levantado hacia la tarde, y así las actividades del parque volvieron a la normalidad. A pesar del rechazo y las manifestaciones, este viernes se realizaría el llamado a licitación para la construcción de la villa, según lo manifestó en medios locales la periodista de Iguazú Norma Devechi.

En el otro extremo del país, en el Parque Nacional Tierra del Fuego, el Gobierno Nacional planea el mismo tipo de iniciativa, lo que ya ha despertado el rechazo de los profesionales de turismo de Ushuaia. “Nuestros recursos patrimoniales se ponen en venta en el mercado como un bien de consumo, frente a la abierta oposición de las comunidades locales, los empresarios y empleados del sector turístico y hasta los trabajadores de la Administración de Parques Nacionales”, expresaron en un comunicado.

Los profesionales consideran que el proyecto “implica que las zonas concesionadas para la construcción de alojamiento queden en manos de empresas privadas y que sólo puedan ser visitadas por quienes tienen dinero para alojarse en ellas, prioriza el negocio por sobre la conservación, atenta contra la educación ambiental que los Parques promueven, no cuenta con estudios de impacto socio-económico, por lo cual no puede asegurarse que el establecimiento de empresas en los Parques redunde en beneficios para los pobladores locales y se erige en contra de lo que supuestamente promueve: el turismo sustentable”.

 

Imágenes: Misiones Online

Abel Sberna

 

 

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