“La mayor soledad es la del ser que no ama. La mayor soledad es la del ser que se ausenta, que se defiende, que se cierra, que se rehúsa a participar de la vida humana. La mayor soledad es la del hombre encerrado en sí mismo, en el absoluto de sí, y que no da a quien pide lo que puede dar de amor, de amistad, de socorro. El mayor solitario es el que tiene miedo de amar, el que tiene miedo de herir y de herirse; el ser casto de mujer, de amigo, de pueblo, de mundo. Ése se quema como una lámpara triste, cuyo reflejo entristece también todo en torno. Él es la angustia del mundo que lo refleja. Él es quien se rehúsa a las verdaderas fuentes de la emoción, las que son patrimonio de todos y, encerrado en su duro privilegio, siembra piedras desde lo alto de su fría y desolada torre.”
Vinicius de Moraes