Luego de la polémica por las salmoneras, el legislador Agustín Coto brindó detalles de su proyecto de Producción Acuícola Provincial. Con respecto al salmón, fue categórico: “No queremos replicar el método chileno, sino promover el sistema RAS”.
“Quiero un canal Beagle libre de jaulas, pero también quiero que Tierra del Fuego sea una potencia exportadora, que todos los empresarios del país y de afuera miren a la Isla como una oportunidad de invertir en mejillones porque vamos a tener una Ley de Acuicultura única que invita a generar trabajo, que invita a ampliar la matriz productiva de la Provincia sin descuidar el medio ambiente”, expresó el Legislador Agustín Coto y remató: “la acuicultura va a revolucionar a Tierra del Fuego”.
El proyecto de Ley de Producción Acuícola Provincial, presentado por los legisladores Agustín Coto y Natalia Graciania, ya fue ingresado y girado a la comisión 1, que preside el oficialista Federico Greve. Según el cuerpo de la normativa, se busca “el aprovechamiento sostenible de los recursos acuícolas y su conservación, la protección de los ecosistemas donde se realicen cultivos de organismos acuáticos y la restauración en caso de que se vean afectados”, según lo expresa el Artículo 1 de dicho proyecto. “Nuestro objetivo es que los 200 mil fueguinos nos podamos desarrollar de la mejor manera sin afectar el ambiente donde vivimos”.
Con respecto a la polémica que se desató sobre el cultivo de salmón, el legislador de la Libertad Avanza expresó: “Festejo que se reabra el debate sobre la salmonicultura porque el poder legislativo es la caja de resonancia del pueblo. Si no discutimos, no sé para qué estamos. No queremos replicar el método chileno cuestionado en el mundo, sino que queremos promover el sistema RAS en tierra que es más seguro, no daña el medio ambiente y garantiza una calidad del salmón superadora. Es una gran oportunidad para atraer inversiones millonarias sin contaminar ríos, mares ni lagos”.
El proyecto contempla otros tipos de organismos acuáticos como la trucha arcoiris, marrón, de arroyo y los mejillones. “Estamos para generar herramientas que promuevan la expansión económica cuidando nuestros recursos naturales y no podemos ignorar que parte de lo necesario para lograr esto se encuentra en el mar. Y aclaro, que los recursos vengan del mar, no significa que vayamos a contaminar ni destruir las costas, nadie quiere ver ríos, mares y lagos contaminados. Por eso, consideramos desde nuestro espacio que esta regulación es esencial para ampliar nuestra matriz productiva pero también para preservar los recursos naturales.”
También contempla las algas. Respecto a ésto, existe otro proyecto vinculado a la conservación de estos ecosistemas conectados a especies de alto valor económico como la centolla, el róbalo y el calamar. Se trata de una iniciativa del legislador Federico Sciurano: “Estoy al tanto del proyecto de Sciurano sobre la protección y el desarrollo sostenible de los bosques de Macroalgas y podríamos charlar para llegar a puntos comunes. A los dos nos preocupa la protección de los recursos del mar fueguino”. Tierra del Fuego tiene uno de los últimos bosques submarinos mejor conservados de todo el planeta.
El Proyecto de Ley de Producción Acuícola tuvo resistencia en algunos sectores políticos: “El proyecto fue criticado antes de que esté presentado. No me parece que esto sea bueno para nuestra sociedad. Necesitamos debatir por fuera de posturas ideológicas cristalizadas y pensar en el beneficio para toda la comunidad fueguina”. Con respecto al sistema de acuicultura recirculante (RAS por sus siglas en inglés), si bien la ley que reguló la salmonicultura en 2021 (ley 1355) lo permite, “está virtualmente prohibida porque pone el límite de hasta 50 toneladas anuales. Es como que te permitan tener un kiosco, pero que solo puedas vender un alfajor por mes. No puedo tener un kiosco entonces”, detalló. “Nosotros proponemos una limitación mucho más amplia para la producción en tierra porque sabemos que cultivar salmón en tierra nos va a posicionar a nivel mundial”. Así como se prohiben las jaulas en el Beagle, la normativa tampoco permite la implantación de cualquier sistema de crianza de salmónidos en aguas de curso cerrado, lagos, lagunas y cualquier otro humedal.
Los sistemas de recirculación en acuicultura (RAS) ubicados en tierra crían a los salmones en tanques, en construcciones cerradas para mantener condiciones ambientales totalmente controladas y seguras. La diferencia clave entre los peces cultivados en aguas abiertas y los peces cultivados en tierra es que estos últimos no requieren antibióticos, mientras que ni ellos ni sus efluentes entran en contacto con el medio marino circundante. Lo mismo ocurre con las aguas residuales, que se pueden limpiar, reutilizar y eliminar de manera sostenible.
Con respecto al camino para la aprobación del Proyecto de Ley de Producción Acuícola Provincial, el legislador Agustín Coto se mostró optimista: “Creo que es una discusión que vale la pena dar en la legislatura y espero que mis pares nos acompañen. Es una oportunidad para generar recursos sin cometer los errores de países vecinos”.