En épocas de crisis hay que agudizar el ingenio. Cuando el trabajo escasea -a veces- existe la opción de generar propio empleo; allí aparece la figura del “trabajador libre”, pero en realidad hay un mundo rodeado de mitos en torno a la vida del freelancer.

La primera cosa que hay que aclarar es que el problema del empleo y la desocupación no se soluciona creando un mundo para los freelancers, ni poniendo cervecerías con la liquidación final de cuando te echaron del laburo; dicho esto, empecemos a ver cuáles son los pro y las contras de ser tu propio jefe.

Para ser freelancer tenés que ser una persona responsable” sentencia Elena Paoloni, una especie de gurú en las redes sociales para aquellos que se embarcan en la aventura de trabajar por cuenta propia.

El Monotributo es un régimen opcional y simplificado adaptado o ideado para pequeños contribuyentes.

Su nombre, Monotributo, deriva de “mono” por uno y “tributo”, de impuesto. Es decir que, como característica principal, el monotributo consiste en un tributo integrado de cuota fija, compuesto por dos ítems:

Por un lado la parte impositiva, establecida a través de diferentes categorías que varían según las siguientes bases:

  • Ingresos brutos obtenidos según facturación
  • Superficie afectada a la actividad
  • Energía eléctrica consumida

Y por otro lado, la cotización previsional: aportes de jubilación y de obra social.

La creación del monotributo surge con el objeto de poder simplificar el pago de los impuestos (Impuesto a las Ganancias e Impuesto al Valor Agregado), jubilación y obra social para los pequeños contribuyentes.

Para mí, la principal ventaja es que todo el tiempo que vos estás trabajando, es tiempo que vas a cobrar, la principal diferencia de estar en una oficina es que empezás a tener tiempo libre en vez de tiempo muerto”, dice Elena.

De acuerdo a un estudio realizado por el Departamento de Estudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana, una persona que se conecta en promedio 6 horas al día a internet en su trabajo, está destinando el 80% de su jornada a revisar y enviar correos electrónicos, lo que equivale a 52 días en un año.

Pero, ¿qué tan necesario es estar tantas horas adentro de la oficina? Por citar un ejemplo: “Cuando vos vas a una oficina, estás ocho horas, pero nadie trabaja ocho horas, trabajás dos horas, las otras seis horas es tiempo muerto”, dice Paoloni.

En WorkMeter* se publicó un informe en el que afirman que España es el país europeo en el que más horas reales se trabaja y donde menos se produce por hora de trabajo. ¿Dónde está el error? Parece que la respuesta es sencilla: el presencialismo en la sociedad tecnológica que vivimos mata la productividad. En la cultura de trabajo en España, y de aún muchos otros países, se piensa que un empleado trabaja mucho porque pasa muchas horas en su puesto de trabajo, sin cuestionarnos qué es lo que de verdad hace durante este tiempo. Es decir, tendríamos que preguntarnos cuál es la calidad y el ritmo reales de su trabajo.

Vos podés organizarte cuántas horas vas a trabajar y todas esas horas las vas a cobrar, vos podés elegir cómo vas a hacer rendir esas horas. Cuanto más eficiente seas, más plata vas a ganar”, completa Elena.

También es cierto que la realidad actual hace que muchas de las ventajas en la vida del freelancer se vean desdibujadas: “estamos en una etapa muy difícil para este tipo de trabajo”, asume.

Para Elena Paoloni, uno de los grandes aspectos positivos es que no te aburrís: “nunca estás haciendo el mismo trabajo, si sos una persona que necesita nuevos desafíos, los podes buscar”.

Pero, claro, como en cualquier otro trabajo, no todo es color de rosa: “la primera desventaja es que tenés tantos jefes como clientes tengas y esos clientes no te deben nada a vos, te pueden echar, te pueden considerar eficaz pero decirte que no siguen más con vos y listo. Eso de ser tu propio jefe me parece que es una falacia”.

Así como vos podés elegir cuántas horas querés trabajar, también te va a pasar que vas a tener que trabajar los fines de semana, te van a llamar a las 8 de la mañana, a las 11 de la noche y vas a tener que atender porque no podés perder clientes”.

Y aquí surge otro apartado no menos interesante: los clientes y los empleadores. Para Paoloni, la peor desventaja del trabajo como monotributista es convertirse en la fuerza de trabajo que viene a abaratar costos de los poderosos y las empresas: “yo trabajo en publicidad y cada vez más las grandes agencias están contratando freelancers, no pagan ninguna carga social y abaratan mucho sus costos; vos cobrás un poco más y obviamente te conviene que te den trabajo, pero que vos mismo te tengas que procurar tu propia seguridad social hace que seamos la mano de obra más barata posible”.

A partir de los datos brindados por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación, podemos decir que actualmente en Argentina hay un total de 11.946.077 empleados registrados, de ellos 1.473.157, son monotibutistas.

Muchas veces está la fantasía de que si vos trabajás por tu cuenta te podés ir de viaje en temporada baja y eso es una falacia absoluta, vos te podés ir de viaje siempre y cuando tengas alguien que cubra tu trabajo o tengas todo tan cubierto que tus clientes no te necesiten en todo el tiempo que vos estás de vacaciones y, por supuesto, en ese tiempo de vacaciones no vas a ganar nada de plata”.

Lógicamente, a la hora de hablar de estabilidad laboral, la vida el freelancer está bastante en la cuerda floja, hay que ser una persona muy disciplinada porque el estrés de no saber de qué vas a vivir el mes que viene es muy difícil de manejar.

Dice Paoloni: “es todo un esfuerzo mental el que tenés que hacer para vivir con esa incertidumbre, creo que a la psiquis le resulta un desafío enorme. Tenés que siempre estar muy en control de todo”.

Como en todo hay épocas de vacas flacas y épocas de vacas gordas; la cuestión fundamental es aprovechar las gordas y guardar para cuando aparezcan las flacas. Ser organizado y meticuloso, tener siempre un/a contador/a amigo/a que te ayude con los papeles y con los ahorros. Ahorros que probablemente uses para pagar el gas y la luz y no para irte de viaje por Europa. Pero un viaje por Europa que podrías hacer mientras seguís trabajando.

Y yo termino de escribir esta nota, sentada en un café, a 3000km de mi casa.

 

*WorkMeter es el software de productividad que ofrece datos objetivos a través de los cuales facilita que las personas valoren adecuadamente su rendimiento, hagan una mejor gestión de su tiempo y perciban positivamente los cambios estructurales.

María Fernanda Rossi

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