Luego de 20 años de investigación, y en un trabajo articulado con la Universidad Nacional de la Patagonia Austral (UNPA), la Unidad Académica San Julián y el equipo científico de la Dra. Ximena Senatore, se restituyo la colección del sitio arqueológico Floridablanca a nuestra provincia. A partir del estudio de este sitio arqueológico se han generado más de 10 líneas de investigación, tesis y doctorados.
El pedido de devolución surgió desde la Dirección de Patrimonio Cultural, en cumplimiento de la Ley 3137, donde se establece la tramitación de préstamo de materiales. Posteriormente la Agencia de Desarrollo de San Julián gestionó los fondos para la realización de la obra de acondicionamiento del reservorio, que reuniera las condiciones de microclima y seguridad adecuados, solicitados según criterio de la Dirección de Patrimonio Cultural y finalmente la colección regreso a nuestra provincia.

El conjunto histórico Floridablanca ha sido declarado Lugar Histórico Nacional, por decreto 23.889 del año 1949, y Yacimiento Arqueológico por la Dirección de Patrimonio Cultural, Secretaría de Estado de Cultura, según decreto 069 del año 2018, posee un alto valor histórico y científico.
Se trata de los restos arqueológicos de un pequeño poblado establecido como parte de un proyecto de la Corona española para la colonización y defensa de la costa atlántica patagónica entre 1780 y 1784, y fue el escenario en el que se ensayó un modelo novedoso de ordenamiento social inspirado en los ideales ilustrados en principios de la modernidad.


Las ruinas de su asiento se encuentran próximas a la Bahía de Puerto San Julián. Allí vivieron alrededor de 150 personas entre un conjunto de familias labradoras contratadas por la Corona en España para poblar los nuevos establecimientos patagónicos, los funcionarios, la maestranza, los hombres de tropa y un grupo de presidiarios destinados desde el Río de la Plata a contribuir al fomento de la colonia.

El poblado fue proyectado como una colonia agrícola y su localización fue establecida aproximadamente a 10 km de la línea de costa en proximidades de una fuente de agua dulce para asegurar el riego a los futuros campos de cultivos. La duración de la ocupación fue sólo de cuatro años, debió ser abandonado por Orden Real, atendiendo a las opiniones del Virrey Vértiz, que argumentaba que no podía subsistir por sus propios medios. Sus restos materiales constituyen hoy un sitio arqueológico localizado en las cercanías de la ciudad de Puerto San Julián, y merece ser estudiado por los niños de Santa Cruz como parte de nuestra historia.
Fuente: Patrimonio Santa Cruz