El proyecto ya se trata en comisiones del Concejo Deliberante, donde se evaluará junto a profesionales y distintas áreas municipales. Tiene su fundamentación en la necesidad de evitar inundaciones en algunos sectores hacia donde crecerá la ciudad en los próximos años. Conocé de qué se trata.
El proyecto de ordenanza fue presentado por el concejal Julio Arabena y propone declarar como Reserva Natural Urbana al espacio denominado como “El cañadón” e incorporarlo dentro de la Ordenanza N° 6762 del Sistemas de Reservas Naturales Urbanas de Río Gallegos, sancionada en 2009.
Vale la pena mencionar que la zona es materia de estudio desde los primeros días en los que se planteó el manejo de sistema de reservas en 2013, aunque a lo largo de los años ha pasado por distrito estadios. Ahora bien, desde la actualización de los planes de manejo de Sistema de Reserva Urbana, en 2023, el proyecto ha tomado impulso a punto tal que la Asociación Ambiente Sur, la Universidad Nacional de la Patagonia Austral Unidad Académica Río Gallegos, y la Agencia Ambiental Municipal, solicitaron avanzar en la modificación de la ordenanza para incluir y trabajar en la creación de esta nueva reserva urbana “El Cañadón”.
Quien en diálogo con TiempoSur se refirió a la posible creación del área protegida, fue Germán Montero, director de Ambiente Sur quien abordó la necesidad de avanzar en este trabajo haciendo eje en las consecuencias provocadas por las últimas precipitaciones del mes de agosto pasado, cuando se inundó gran parte de la ciudad. “Después de lo sucedido creo que es importante que se tenga en cuenta la función de los paleocauces que parte de lo que cumplen, junto a los humedales es amortiguar las inundaciones”, dijo el ambientalista al comentar que este cauce de agua natural se ubica detrás del barrio procrear para desembocar en lo que sería “El Cañadón” en la Reserva Costera Urbana en río Chico, de oeste a este, una zona de escurrimiento natural hacia donde indudablemente crecerá la ciudad en el futuro. “La propuesta es que se proteja para que en el futuro, cuando la ciudad crezca por ese lado, se tenga en cuenta que este sector debe quedar libre para el escurrimiento del agua de precipitación”, señaló.
Es que el crecimiento de la ciudad a lo largo de su historia ha derivado en la construcción de barriadas sobre cuencas naturales, motivo por el cual las precipitaciones afectan de forma considerable a algunos barrios. Uno de los ejemplos más claros son los ubicados sobre la cuenca San Benito, la cual antiguamente unía este sector con la zona de Laguna Ortiz, Laguna Marina, hasta llegar a lo que hoy conocemos como Reserva Costera.
“Se van cortando los flujos naturales, después el agua busca la pendiente y nos inundamos”, sostuvo.
En el marco del tratamiento del proyecto, vale la pena mencionar que en la comisión de transporte se solicitó un informe a la Secretaría de Planificación y Obras Públicas para obtener información sobre las titularidades del sector donde se ubica el espacio.
Fuente: Tiempo Sur