Dio cuenta de la situación de “tensión” que se vive en el Senado por las últimas medidas del gobierno, con fuertes presiones para avalar el polémico decreto de necesidad y urgencia.

Mencionó “situaciones que se viven a diario con los gremios, con la política diaria, con los aumentos tarifarios de los últimos días, y para todos los que estamos activos en la política genera una mirada de mucha tensión por las decisiones que se van tomando y el grado de conflictividad social, gremial y política”, advirtió. “Estamos en contacto permanente con nuestro presidente de bloque, por la mirada sobre el DNU -sobre ‘desburocratización’ del estado- y la posición que se va tomando con relación a la reforma laboral. Todo esto inició con un consenso importante de la CGT y, hasta que la CGT no venga a la comisión de trabajo y avale esto, nosotros no vamos a convalidar nada”, aseveró.

Consideró “una decisión acertada” del presidente de bloque condicionar el avance de la discusión al aval de los sectores del trabajo, aunque fue crítico de Hugo Moyano, tras haber expresado que al presidente Macri “le quedaba poco tiempo”. “Son declaraciones muy fuertes y me parecen excesivas, porque no tiene que estar en el vocabulario de ninguno de nosotros generar ningún tipo de manto de duda sobre la gobernabilidad. Es un estado democrático y debemos respetar los procesos electorales y lo que votó el pueblo”, sostuvo.

Asimismo, expuso la división que se ha generado en los sectores gremiales, al punto que ya se anuncian ausencias en la movilización del 22 de febrero contra las medidas del gobierno nacional. “Hay una expresión pública por parte de la UOM y los ferroviarios de no acompañar”, indicó el senador, reiterando que “el DNU presentado por el Ejecutivo y la reforma laboral son discusiones muy profundas. Como bloque siempre tuvimos la misma mirada, de ir sin apuro, tratando de lograr el acompañamiento de los actores que tienen que estar. Si el sector del trabajo no acompaña, de ninguna manera se va a avanzar en esto”, sentenció.

Finalmente opinó sobre la decisión del gobierno nacional de limitar el acceso a cargos públicos de familiares de funcionarios. “Es demagogia total, como varias cosas que hizo el Ejecutivo. Han incorporado desde que asumieron más de un 30 por ciento a la planta política y después vienen con una reducción de un 25 por ciento. Es muy demagógico”, insistió, atribuyendo esta medida a un intento del gobierno por paliar el escándalo del ministro Triaca con el nombramiento de sus familiares y la relación con sus empleados en negro. “El ministro Triaca hasta por una cuestión de ética debiera haber presentado la renuncia, desde el mismo momento en que se hicieron públicas sus acciones. Es lamentable y vergonzoso, pero aparece acompañado y convalidado por el presidente de la nación y el jefe de gabinete de ministros. Es un disparate y son acciones que preocupan, por cómo se está mirando el funcionamiento de las instituciones. En la gestión se dice una cosa y se hace otra, y la persona que debería ser un ejemplo en materia de trabajo, porque supuestamente defiende a los trabajadores, tiene empleados en negro y a través de una intervención discutida del SOMU pone a su cocinera. La verdad no resiste análisis y debe presentar la renuncia”, reclamó.

Deja tu comentario