El Consejo Superior de la Universidad de Mar del Plata votó una resolución que autoriza al rector, Alfredo Lazzeretti, a presentar las candidaturas de Julio Aro y Geoffrey Cardozo para el Premio Nobel de la Paz. Se trata de los dos excombatientes de Malvinas (uno argentino y el otro británico) que trabajaron juntos para identificar a los soldados enterrados como NN en el cementerio de Darwin.
Sorprendido por la candidatura, el Coronel Cardozo habló con LA NACION. “Nuestro mundo está lleno de horrores indescriptibles y hay muchas personas más dignas que yo que están haciendo actos increíblemente nobles y valientes para lograr la paz. Pero sea como fuere, el mero hecho de que haya incluso la intención de postular a dos excombatientes, un argentino, el otro británico, que en su pequeña medida trataron de llevar la paz a los corazones de millones de personas en sus respectivas naciones es importante en sí misma. Por derecho propio, la nominación es un gesto alentador de paz”, dijo conmovido. “La recompensa más maravillosa ya la recibí. Y fue el amor de las familias de los caídos. Sé que Julio siente lo mismo”, remarcó Cardozo.
Por su parte Aro señaló: “Cuando comencé este trabajo, hace diez años atrás, nunca pensé en ser candidato a nada. Solo quería que las madres de mis compañeros sepultados en Darwin supieran donde se encuentra el cuerpo de su hijo”. Aro, quien se encontraba en la Fundación “No Me Olvides” contactando a familiares que aún no pudieron viajar a las islas, añadió: “Si el premio o la candidatura sirve para visibilizar la causa, bienvenido sea, pero quiero decir que este reconocimiento hay que compartirlo con las madres, familiares y otros compañeros que hicieron mucho. Que lloraron y tuvieron la sabia paciencia de esperar, pero sin abandonar la lucha por identificar a sus hijos y hermanos”.
El Rector Alfredo Lazzeretti dijo a LA NACION que “dada la relevancia y trascendencia de la labor realizada por Julio Aro y Geoffrey Cardozo, los hace merecedores del Nobel de la Paz. Aquí la paz cobra su real dimensión, porque sus testimonios de vida dan cuenta, que más allá de la tragedia del enfrentamiento bélico, dos hombres dan el ejemplo e inician una labor edificante en la búsqueda de la identidad de los restos de soldados argentinos que quedaron en las islas”.