De principio a fin de la Guerra de Malvinas, la Agrupación Perros de Guerra participó de forma activa enviando dos grupos de perros a la zona de conflicto. Hubo 18 canes en Puerto Argentino que, junto a sus guías, tuvieron una destacada labor.
Acercándose el final de la Guerra, alrededor del 12 de junio, ordenaron al Jefe de la Sección Perros de Guerra enviar a cinco guías con perros a una posición a retaguardia del Batallón de Infantería de Marina Nº 5 (BIM5), a efectos de detectar posibles infiltraciones en una determinada zona. Se situaron a retaguardia de la altura Sapper Hill donde estaba una fracción de la Compañía Mar de esa Unidad y efectivos del Grupo de Artillería Aerotransportado 4 (GA Aerot 4) del Ejército Argentino.
Los conscriptos y perros destacados fueron: Carlos Del Greco con Ñaró, Raúl Andicochea con Negro, Luis Giuliani con Warner, Carlos Silvas con Xuavia y José Cruz con Vogel. Cuando se impartió la orden de destacarse al frente, ningún conscripto puso objeción o tuvo algún gesto contradictorio. Sólo tomaron su mochila, su fusil, su perro y avanzaron. Ese era el valor, el coraje y la decisión con que estaban imbuidos todos los integrantes de la Sección.
Una vez pasada la noche de la máxima resistencia (13 al 14 de junio), cuando las circunstancias ameritaron, en la madrugada del 14 los guías y perros debieron replegarse a Puerto Argentino bajo el fuego de la artillería inglesa. Durante el mismo, los perros Negro y Ñaró se distanciaron de sus guías. Nunca más supieron de ellos.
Vogel y Warner se replegaron con sus guías y Xuavia se alejó del suyo. Efectivos del Ejército relataron posteriormente al Médico Veterinario de la Sección que, durante el repliegue, Xuavia encontró un soldado herido en el campo de combate y se quedó junto a él, brindando su calor y protección; se replegó a la ciudad, una vez que ese soldado fue socorrido por los camilleros.
A partir del 15 de junio, los integrantes de la Sección permanecieron como prisioneros en el aeropuerto, rodeados de barro y con frío, pero con el suficiente espíritu se organizaron junto al resto de los integrantes de la Armada, ubicándose en carpas individuales o para más personas. Las actividades solo se limitaron al cuidado de los perros y a hacerlos caminar por la zona en la que estaba permitida la circulación.
La mañana del 15, Servicios para Apoyo de Combate (SPAC) de la Armada pudo cargar dos camiones con alimentos que fueron llevados al aeropuerto. En esa circunstancia, fue requerida la presencia de los perros para custodiar la mercadería, tarea que cumplieron en forma sobresaliente.
Finalmente, el 20 de junio por la tarde, la Sección en su totalidad salió del aeropuerto hacia Puerto Argentino. Todos sus integrantes fueron embarcados en el remolcador ARA “Yehuin” – que ya estaba tripulado por ingleses – y trasladados al rompehielos ARA “Almirante Irizar”, designado como buque-hospital durante el conflicto.
Subir al buque no fue fácil, los guías debieron sobrellevar su propio cansancio y subir a cada perro de un buque a otro, entre los cuales había una importante diferencia en altura. Para ello se empleó la escala real de una banda. Meritoria tarea de los conscriptos en asegurar no perder a ningún perro, los cuales tenían el temor habitual de estar en un medio anormal para ellos. Sólo la confianza mutua de guías y perros permitió realizar esta esforzada tarea.
El “Irizar” puso proa a Ushuaia y la Sección desembarcó allí el 22 de junio, permaneciendo a bordo la totalidad de los perros y dos conscriptos designados para su cuidado, Carlos Del Greco y Ceferino Cáceres. Los que desembarcaron fueron en avión a Río Grande primero y a la Base Aeronaval Comandante Espora después, para arribar finalmente al Batallón Seguridad de la Base Naval Puerto Belgrano (BNPB).
La llegada a la Unidad fue muy emocionante y aún está grabada en los recuerdos de sus Veteranos; todos los integrantes estaban formados en la Plaza de Armas.
La Sección Perros de Guerra, con la misma ropa embarrada que traían desde hacía varios días, cansados, desanimados, después de soportar varios días como prisioneros de guerra, formaron fuera de la Plaza de Armas, irguieron sus cuerpos y entraron desfilando. El silencio era absoluto y solo se oía el taco al unísono que clavaban los integrantes de la Sección, quienes además realizaron el mejor desfile que se hubieron imaginado. Bastó que el Comandante ordenara “Rompan filas”, para que todo el Batallón los recibiera con aplausos y abrazos.
Finalmente, el 27 de junio arribó a la Base Naval Puerto Belgrano el rompehielos con los 16 perros y los dos conscriptos restantes.
Condecoración
Por la actuación de la Sección Perros de Guerra en Malvinas, la bandera del Batallón Seguridad de la Base Naval Puerto Belgrano, recibió en 2009 la condecoración “Operaciones de Combate”.
La Sección Perros de Guerra cumplió un papel importante dentro de la Gesta de Malvinas, junto a otras unidades, secciones y grupos de los diferentes componentes. Conformada por santafesinos, tucumanos, bonaerenses y porteños, cumplieron con la misión asignada y supieron mantener la unión entre ellos para salir adelante en cada situación que se fue suscitando durante el conflicto. Los cuadros volvieron con todos sus soldados, hecho no menor para cualquier Jefe, con la tristeza propia de haber perdido dos perros en acción.
Actualmente todos los que participaron de la gesta patria están en contacto y se mantienen atentos a cualquier evento que le pueda ocurrir a su “hermano”; crearon su escudo de Sección, su heráldica y trabajan por la Causa Malvinas. Se mantiene siempre presente el recuerdo para los que ya no están: VGM Raúl Altamirano, VGM Carlos Silvas, VGM Ernesto Franco y VGM Luis Giuliani.
Sección Perros de Guerra en Malvinas
- Teniente de Fragata de Infantería de Marina PAZ Miguel Alberto – Jefe de Sección.
- Guardiamarina Médico Veterinario ROBLES Jorge Víctor – Jefe Sección Cría y Veterinaria.
- Suboficial Segundo de Infantería de Marina FRANCO Ernesto – Encargado de Sección.
- Conscripto Clase 62 ALTAMIRANO Raúl Alberto – Ayudante Veterinaria.
- Conscripto Clase 62 BARRANOU Héctor – Ayudante Veterinaria.
- Conscripto Clase 62 (Dragoneante) HERRERA Julio César – Ayudante Veterinaria.
Guía y Perro
- Conscripto Clase 62 ALARCON José Ramón, NANDO
- Conscripto Clase 62 ALBARRACIN Ángel Rolando, RANQUEL
- Conscripto Clase 62 ANDICOECHEA Raúl, NEGRO (Desaparecido en acción)
- Conscripto Clase 62 CACERES Ceferino, DUQUE
- Conscripto Clase 60 CRUZ José Rubén, VOGEL
- Conscripto Clase 62 DECIMA Silvano Pastor, ÑANCUL
- Conscripto Clase 62 DEL GRECO Carlos Alberto, ÑARO (Desaparecido en acción)
- Conscripto Clase 62 GIULIANI Luis Alberto, WARNER
- Conscripto Clase 62 HERRERA Humberto, YOU
- Conscripto Clase 62 (Dragoneante) IRIGOYEN Raúl Francisco, VOLF
- Conscripto Clase 62 LOPEZ Ubaldo Darío, FRANKY
- Conscripto Clase 62 MEDINA Jorge Alberto, FALU
- Conscripto Clase 62 PEREZ Néstor Raúl, LONDON
- Conscripto Clase 62 PEREZ Oscar Rolando, KENI
- Conscripto Clase 62 PICON Martín Donato, ONIX
- Conscripto Clase 62 RINALDI Jorge, NICK
- Conscripto Clase 62 RIVADANEIRA Rubén Orlando, OLAF
- Conscripto Clase 62 SILVAS Carlos Dante, XUAVIA
Fuente: Gaceta Marinera