Imaginá esto: trabajás en una confitería. Los días transcurren -durante 2 años- entre turistas que aterrizan en Ushuaia para disfrutar de las montañas y fueguinos que despegan buscando sol, cemento, placer o negocios. Una vez al mes, te entregan el salario en mano, un billete arriba del otro, como si no existieran cajas de ahorro, bancos y esas cosas de mandinga. La economía doméstica se complica, y pedís un adelanto de sueldo. Tu jefe te lleva a una oficina y te pide sin pudor que le muestres tu cuerpo. ¿Tenés el cuadro? ¿Lo imaginaste bien?
Bueno, ahora pensá que esto es una historia real. Que le sucede a muchas mujeres en Argentina. Como a miles, le pasó a una trabajadora que se desempeñaba en la confitería del Aeropuerto Internacional “Islas Malvinas” de Ushuaia. En la actualidad, se encuentra desempleada por ser mujer. Porque la igualdad de género, hoy por hoy, es un idea, un concepto de sociedad por el que se lucha, pero todavía está lejos de ser una realidad.
Una empleada de la confitería que funciona en el Aeropuerto denunció en sede penal al encargado del negocio por presunto “acoso sexual”, en un caso donde también tomó intervención el Instituto Nacional Antidiscriminación (INADI) y la Subsecretaría de Políticas de Género del Gobierno de la Provincia.
La abogada Griselda Engelhard, representante de la mujer, relató en declaraciones a FM Centro que “la trabajadora sufrió dentro de la empresa una situación de actos de contenido sexual dirigidos hacia ella que de ningún modo fueron consentidos” y contó que “después de esto, vino todo una situación de destrato y de negación”, lo que derivó en un grave cuadro de estrés y angustia avalados por certificados de profesionales, que la empresa intenta desconocer, con el objetivo de “dejarla en la calle sin un peso”.
La doctora manifestó que efectuaron “la denuncia en sede penal en virtud de la Ley Nacional 25.087 que justamente protege a las víctimas de acoso sexual en los ámbitos laborales” y consideró que “es una situación muy delicada, constituye un cuadro de violencia de género”.
Hay tres vías de acción. La judicial, que en este momento se encuentra en la etapa de instrucción; el INADI; y el Ministerio de Trabajo, ámbito en el que reclaman la indemnización correspondiente. Además, la letrada explicó que desde la Subsecretaría de Políticas de Género del Gobierno provincial se encuentran gestionando algún tipo de subsidio atento a que la trabajadora se encuentra desempleada.
El hecho ocurrió hace tres meses atrás y el despido indirecto se concretó hace 20 días. La situación de acoso sexual se produjo en el marco de una relación asimétrica de poder entre el encargado de la confitería y la trabajadora, lo que constituye un agravante en la causa.
Ahora, retomemos este ejercicio de empatía con el que arrancamos. Pensá que esto te pasó a vos. Pensá en todas las veces que tuviste que explicar que no, vos no fuiste, que vos no hiciste, que no fue tu culpa. Pensá que seguro, incluso, se lo tuviste que explicar a los que están de tu lado. Pensalo. Pensalo bien. Y después decime si entendés lo que es el patriarcado.
Luz Scarpati