Muchas veces se ha escuchado que las bicicletas son el transporte del futuro. Son numerosas las ventajas de estas dos ruedas para el ambiente, la salud y el ahorro energético, por lo que tal vez la expresión no sea para nada errónea. Cada día el ciclismo como medio de transporte gana más adeptos pero, ¿que beneficios tiene la utilización de la bicicleta?
Me confieso fanático de la bicicleta. Con ella voy a trabajar, salgo a hacer mis trámites y paseo. La bicicleta me ha dado libertad, salud y paz mental. Puede sonar exagerado pero cualquiera que utilice este medio, ya sea como deporte, entretenimiento o transporte, conoce los beneficios que conlleva. La bici te ayuda a estar en forma, te pone en contacto con el ambiente y cuida tu bolsillo, con el plus de llenarte de alegría a cada pedaleada.
Desde que comencé a utilizar la bicicleta regularmente, hace ya varios años, fui descubriendo todos los beneficios asociados a ella, tanto para mi bienestar como para el del ambiente en general. En primer lugar, la bici se destaca del resto de los medios de transporte por ser totalmente limpio, ya que tiene cero emisiones de gases y su combustible es tu propia energía, por lo que realizas ejercicio y te mantenes en forma mientras te desplazas sin contaminar. Por cada kilómetro que recorres en bicicleta en lugar de usar un auto, evitas la emisión de aproximadamente 300 gramos de monóxido de carbono y en tan sólo diez minutos de actividad a un ritmo menor a 16km/h, una persona que pesa 60kg habrá quemado 40 calorías y una persona de 100kg habrá consumido casi 70. En un mundo donde el cambio climático es un tema de preocupación constante, evitar la emisión de gases resulta una importante ventaja a tener en cuenta.
Otro punto a destacar en lo que a bicicletas refiere es su nulo consumo de combustible. En mi caso, utilizando la bici regularmente, ahorro hasta dos tanques de combustible por mes, lo que redunda en un interesante alivio para la economía familiar y al mismo tiempo en una forma de reducir el consumo de combustibles fósiles y todo lo que ello conlleva. La mayoría de los viajes en auto dentro de la ciudad recorren 5 kilómetros o menos, distancias que podrían ser transitadas en bicicleta. Un recorrido de 5 kilómetros equivale a una ida y vuelta de 25 cuadras, distancia relativamente corta en la mayoría de las ciudades. Aunque no lo parezca, los viajes cortos son los más contaminantes, debido a que el motor, al no alcanzar la temperatura óptima de funcionamiento, consume más combustible y por ende emite más gases residuales
Enumerar todos los beneficios del uso de la bicicleta como medio de transporte llevarías varias páginas de texto. Entre estas ventajas podemos citar, en relación al impacto ambiental, el menor coste energético que representan la fabricación de estos vehículos en relación a los automotores. Las bicicletas requieren 50 veces menos energía y materiales para su producción que un automóvil.
Para concluir este veloz repaso sobre las bondades de las bicicletas (que no pretende ser exhaustivo) no puedo dejar de mencionar lo que su uso generalizado representa para las urbes. La bicicleta tiene por lo menos 4 beneficios para la gente que habita las grandes ciudades. En primer lugar, como ya mencioné, la no emisión de gases contribuye a contar con una atmósfera más sana. Por otro lado, la bicicleta es una máquina silenciosa, por lo que reduce drásticamente el impacto de la contaminación acústica derivada del uso de automotores. En tercer lugar, la bicicleta como medio de transporte colabora con la descongestión del entramado vial que suele colapsar en horas picos de tránsito. Por último, pero lo más importante a mi entender, la bicicleta brinda la posibilidad de realizar todos los dias un minimo de ejercicio y actividad al aire libre, permitiendo a quien la monta llegar a destino con una sonrisa en el rostro.
Abel Sberna

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