Impulsado por un grupo de organizaciones de la sociedad civil preocupadas por la conservación del medio ambiente, avanza el proyecto para la creación en Argentina de los Parques Nacionales Marinos para la protección de extensas e importantísimas regiones acuáticas. Sobre ésto, EL ROMPEHIELOS dialogó con el biólogo Santiago Krapovickas, asesor de Conservation Land Trust (CLT), una de las organizaciones involucradas en el proyecto.
El 36% del territorio nacional argentino corresponde a áreas marinas, pero solo un 3% de este significativo porcentaje se encuentra protegido. Los mares representan una estratégica fuente de recursos y poseen un gran valor ambiental cuya sostenibilidad depende de una correcta gestión la cual requiere en muchos casos de algún tipo de protección de dichos recursos y del ambiente del cual forman parte.
En vista de esto surge la necesidad de la creación de áreas protegidas marinas que permitan preservar estos recursos del impacto de la actividad del ser humano. “La creación de Parques Nacionales Marinos y su implementación eficaz es urgente porque el ecosistema oceánico está sometido a amenazas crecientes y la gestión actual no es suficiente para mitigarlas” explica el Biólogo Santiago Krapovickas, asesor de Conservation Land Trust (CLT) en temas de conservación marina. “La contaminación afecta en forma preocupante sectores costeros y de aguas abiertas. Algunas especies exóticas, introducidas desde otros países, están invadiendo hábitats frágiles y desplazando a las nativas” Sumados a la contaminación y a las invasiones biológicas, también resultan significativas las malas prácticas pesqueras a raíz de las cuales muchos individuos de especies silvestres son capturados en forma indeseada en maniobras de pesca y luego mueren. La pesca ilegal por parte de embarcaciones extranjeras en territorio nacional se suma a los impactos negativos que sufren los mares argentinos y sus recursos naturales.
La iniciativa para la creación de los Parques Nacionales Marinos tiene larga data. “Hace más de una década que un grupo de organizaciones de la sociedad civil y científicos comenzaron a reunirse y a sintetizar información para proponer mejoras en las políticas públicas de gestión y conservación del ecosistema marino” explica Krapovickas. “Así nació una red de ONGs que se llama Foro para la Conservación del Mar Patagónico. El Gobierno comenzó a interesarse en las propuestas del Foro y las incorporó parcialmente en la Iniciativa Pampa Azul a partir de 2013”.
En el año 2014, con la sanción de la Ley 27.037, se crea el marco legal para el Sistema Nacional de Áreas Marinas Protegidas y éste año el Presidente de la Nación firmó un decreto designando a la Administración de Parques Nacionales como la autoridad de las áreas protegidas nacionales en el mar. “Un grupo de once organizaciones de la sociedad civil de nuestro país, sobre la base de información científica, han solicitado recientemente al Gobierno su pronta intervención para crear al menos cinco nuevas áreas marinas protegidas en aguas abiertas, bajo el lema Llegó la hora del mar: Parques Nacionales Marinos”
Estas organizaciones llevan adelante un trabajo colaborativo de consulta y asesoramiento en conjunto con el Gobierno Nacional. Al respecto Krapovickas refiere que “las organizaciones argentinas que forman parte del Foro para la Conservación del Mar Patagónico han desarrollado una base de datos científicos sobre el ambiente marino que resulta útil para identificar los sectores que son especialmente relevantes para conservar las especies vivas y el funcionamiento del ecosistema”.
Más allá de los recursos naturales aprovechables para su explotación, como la fauna íctica, también se debe tener en cuenta que en los mares argentinos alrededor de 60 especies silvestres se encuentran amenazadas de extinción. “Entre los grupos más amenazados se encuentran los tiburones, las aves y las tortugas marinas” afrima al respecto el biólogo.
A la hora de proteger y preservar áreas naturales existe un amplio abanico de restricciones y regulaciones posibles de ser aplicadas y la decisión depende de un estudio particular de la necesidades y estado de vulnerabilidad de cada caso. “Existen distintos tipos de áreas protegidas marinas; en algunas se permiten usos como la pesca de bajo impacto ambiental y en otras sólo se realiza investigación científica. Es importante que algunos sectores tengan protección estricta, sin usos extractivos, para proveer áreas de refugio para las especies vivas y puntos de referencia para la gestión del resto del mar” afirma Krapovickas.
Actualmente el Gobierno Nacional se muestra decidido a implementar definitivamente los Parques Nacionales Marino en Argentina y se encuentra abocado al análisis de sitios candidatos para su incorporación a este sistema de áreas protegidas. Argentina tiene 27 áreas marinas protegidas, la mayoría de ellas cerca de la costa. Una sola, llamada Namuncurá – Banco Burdwood, se encuentra en aguas nacionales, lejos de la costa.
Siendo nuestro país signatario del Convenio de Diversidad Biológica, se encuentra comprometido a proteger al menos 10% de la superficie marina para el año 2020.
Con este proyecto en marcha Argentina se encamina a saldar una deuda pendiente y largamente postergada con la conservación de los recursos y los ambientes naturales de su vasto y valioso territorio.
Las siguientes organizaciones de la sociedad civil promueven la campaña a favor de la creación de Parques Nacionales Marinos: Aves Argentinas, The Conservation Land Trust (CLT), Fundación Aquamarina, Fundación Ambiente y Recursos Naturales, Fundación Flora y Fauna Argentina, Fundación Patagonia Natural, Fundación Temaikèn, Fundación Vida Silvestre Argentina, Global Penguin Society, Instituto de Conservación de Ballenas y Wildlife Conservation Society.
INFORMACION ADICIONAL EN: llegolahoradelmar.com
Abel Sberna