La Seccional Patagonia de ASMIRA, el sindicato que nuclea a los supervisores de la industria metalúrgica, logró un acuerdo con la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica. Con una fuerte impronta social, Javier Escobar explica los alcances de la creación de un Centro de Capacitación y la bolsa del Trabajo de Supervisores comprometidos con la cámara.

En el marco del acuerdo paritario firmado por el gremio que nuclea a los supervisores de las fábricas fueguinas se logró el compromiso por parte de las Cámaras Empresarias de avanzar en dos propuestas que involucran el conjunto social, haciendo hincapié en las personas con capacidades diferentes, y la conformación de una bolsa del trabajo que conglomere a los supervisores cesantes en la provincia.

Javier Escobar es Secretario General de la seccional Patagonia de la Asociación de Supervisores de la Industria Metalúrgica de la República Argentina. En contacto con EL ROMPEHIELOS, Escobar dio detalles del alcance del acuerdo firmado con AFARTE, resaltando tanto la creación de un Centro de Capacitación y las posibilidades sociales que brindaría, como así también la creación de la “Bolsa de Trabajo” de supervisores.

El compromiso de AFARTE es avanzar en la concreción del Centro de Capacitación, cuyo fin no sólo se concentra en la profesionalización de los supervisores que se desempeñan en distintas plantas, sino también abrirlo a la comunidad para la formación e inserción laboral de personas con capacidades diferentes.

En este sentido, el trabajo será articulado con distintas entidades y asociaciones, tanto locales como nacionales, que trabajen en la contención de los mismos haciendo de nexo entre aquellas y las empresas para poner a disposición mano de obra calificada.

Para Escobar, lo más destacable del acuerdo en estos dos puntos responde a la apertura de la parte empresaria en acompañar la propuesta. “Es un proyecto a largo plazo” advierte, y comenta que este viernes se reunirá con una asociación que trabaja con sordomudos con el fin de capacitar supervisores en lenguaje de señas, frente a la necesidad de supervisores de comunicarse con los trabajadores de las líneas que hablan únicamente este lenguaje.

Ante la arriesgada iniciativa “noté muy buena predisposición de AFARTE”, relata Escobar, quien cree que “si nosotros planteamos que todo es un problema no se puede avanzar”. Y es que además considera que si los problemas no se blanquean y se proponen soluciones, es difícil esperar una respuesta por parte de las patronales.

Bolsa del Trabajo

La mecánica es habitual. Los supervisores tanto como los trabajadores de las fábricas sufren de la constante inestabilidad laboral que reina en el sector fabril. Se contrata gente que llega a la provincia, la producción baja y los supervisores -en este caso- quedan desempleados. La producción sube, pero en vez de recurrir al desempleado que espera una nueva chance en la provincia, la convocatoria vuelve a ser abierta y los puestos se ocupan por otras personas.

No podemos quitar la libertad que la empresa tome gente donde quiera” aclara Escobar, “pero ahora vamos a poder tener todos los compañeros de ASIMRA nucleados”. La idea es poder sintetizar la ruta de la reincorporación de los trabajadores. Que el gremio facilite los listados de los supervisores a AFARTE y que la cámara empresaria baje esa información a sus socios.

Quisimos dar una respuesta inteligente ante este doble problema” dice Escobar acerca de la propuesta de Bolsa de Trabajo, “nuestro interés es el interés de los trabajadores” agrega sobre la iniciativa.

Plazos

Si bien el Centro de Capacitación comenzará a tener sus primeras actividades en los próximos meses, con el taller de Lenguaje de Señas para supervisores, todavía se requiere avanzar con la concreción del proyecto edilicio que podría demorar un tiempo más. En este sentido “los plazos no están marcados”.

En Tierra del Fuego, ASIMRA cuenta en la actualidad con 567 supervisores en actividad, y unos 122 que quedaron fuera del encuadre recientemente por distintos motivos, ya sea por baja del personal o por alguna modificación en el rol que desempeña el empleado en la fábrica.

Actualidad

La situación de los supervisores no dista mucho de la de cualquier empleado metalúrgico. Mucho menos de la de cualquier habitante de Tierra del Fuego. Para Escobar “no se puede desconocer la realidad: la industria en crisis, el desempleo. Nosotros somos representantes gremiales” señala acerca de su rol en este contexto. “Hoy hay que hablar de unidad sin banderas políticas” opina finalmente el representante de ASIMRA.

 

Pablo Riffo

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