Un grupo de organizaciones de la sociedad civil de diferentes países de nuestra región elevaron una solicitada a los gobiernos de Latinoamérica y el Caribe para que expresen su repudio a la reanudación de la cacería comercial de ballenas por parte de Japón.
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“Después de más de treinta años de implementada la moratoria global sobre la caza comercial de ballenas, el retiro de Japón como estado miembro de la Comisión Ballenera Internacional, para reanudar la caza con fines comerciales es una peligrosa señal de menosprecio al estado de derecho internacional, toda vez que la moratoria se aplica a las aguas nacionales e internacionales”.
Así comienza la carta que un grupo de 40 organizaciones civiles de Latinoamérica y el Caribe de 12 países dedicadas a la investigación y conservación de biodiversidad marina enviaron a los representantes de los gobiernos de América Latina y el Caribe que integran el Grupo Buenos Aires para solicitarles una acción conjunta en rechazo a la reanudación de las operaciones balleneras de carácter comercial fuera del ámbito de la Comisión Ballenera Internacional (CBI). El documento fue remitido a principios de julio con motivo del retiro de Japón de la CBI y el comienzo de la caza comercial de ballenas por parte de dicho país asiático.
Recientemente, con motivo del 37 aniversario de la aprobación de la moratoria a la caza comercial de ballenas, el Instituto para la Conservación de Ballenas (ICB) reiteró la solicitud que aún no ha tenido respuesta. En su publicación el ICB destaca que el Grupo Buenos Aires, conformado por los países conservacionistas miembros de la CBI, a lo largo de las últimas dos décadas se ha posicionado como el bloque que ejerció la mayor defensa del uso no letal y no extractivo de las ballenas en este foro internacional, y por lo tanto su pronunciamiento es clave para ejercer la defensa de la moratoria y ratificar lo acordado en la Declaración de Florianópolis, que fuera aprobada en la última reunión plenaria de la CBI en el 2018.
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Roxana Schteinbarg coordinadora del área de incidencia del Instituto de Conservación de Ballenas afirmó que “si bien, el retiro de Japón de la CBI ha liberado las aguas del hemisferio sur de las operaciones balleneras y el Santuario del Océano Austral será respetado, sigue siendo necesario y urgente que nuestros representantes defiendan la moratoria no solo por el futuro de las ballenas y los océanos sino también por el respeto al derecho internacional, dado que con su accionar también viola varias convenciones internacionales, entre ellas la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR)”.
En la carta enviada al Grupo Buenos Aires, los firmantes expresan que “frente a esta dramática realidad y considerando las inquietantes implicaciones políticas globales que la decisión del gobierno de Japón tendrá para el manejo y la conservación de especies y poblaciones de cetáceos que aún no se recuperan de los impactos generados por la caza comercial, resulta necesario que el Grupo Buenos Aires envíe un firme y urgente pronunciamiento en rechazo a la conducta del gobierno de Japón en el tema ballenero”.
A la solicitud adhieren representantes de diversas organizaciones de la sociedad civil de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Perú, República Dominicana, Surinam, Uruguay y Venezuela. El silencio tanto del Grupo Buenos Aires como de otros países conservacionistas de la CBI, motivó que el Instituto de Conservación de Ballenas, Centro Conservación Cetacea y la Fundación Promar, reiteren la solicitud a los representantes del Grupo Buenos Aires para que expresen en forma urgente su rechazo al gobierno de Japón en nombre de la ciudadanía.
Abel Sberna
Fuente: Instituto de Conservación de Ballenas