Mañana turquesa, enjambre sonoro de aquel paisaje de
montañas que no quiere morir. Brizna, brisa, agua,
remando de mí llegué hasta el corazón de la ciénaga y ardí
con la sangre del verano.
Fragmento de “Oleaje” de Niní Bernardello
Río Grande 1981/2010
Ilustración de Maximiliano López
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