Con el Eclipse Anular como punto de partida, La Posta de los Toldos ofrece una temporada llena de propuestas que incluyen rewilding, trekking, y noches bajo el cielo patagónico, todo en el entorno natural único de Parque Patagonia.
Gabriela Rüttimann, es encargada de La Posta de los Toldos y comparte las novedades que trae esta nueva temporada, que comenzó coincidiendo con el Eclipse Anular, teniendo como lugar privilegiado el noroeste santacruceño. Esta apertura permitió que los visitantes vivieran de cerca un fenómeno natural de gran relevancia en un entorno único como es el Parque Patagonia.
“Empezar la temporada junto al Eclipse Anular fue una experiencia increíble tanto para los huéspedes como para nosotros”, comenta Gabriela. La posibilidad de contemplar el eclipse desde el corazón de la estepa santacruceña ofreció “una conexión única con el paisaje y con el cielo patagónico, algo que muchos van a recordar por mucho tiempo”.
Para este año, La Posta de los Toldos ha incorporado mejoras orientadas a la comodidad y el disfrute de los visitantes. “Mejoramos la conectividad porque sabemos que es importante para quienes combinan trabajo remoto y ocio”, explica. Además, se ampliaron las opciones de alojamiento, ofreciendo paquetes con todo incluido o solo desayuno.
La apertura de un nuevo portal cercano al Parque Provincial Cueva de las Manos, el Portal Cañadón Caracoles, se suma a las novedades, con una propuesta que ofrece nuevas formas de explorar la zona y la visita al Mirador El Cóndor, con vistas impresionantes de Cañadón del Río Pinturas. Se destaca que en el área de acampe de La Señalada se sumaron duchas de agua caliente para los acampantes y motorhomes.
Además, para enriquecer la visita a Parque Patagonia, desde La Posta de los Toldos se ofrecen tres experiencias turísticas de día completo:
– Visita a la Estación Biológica El Unco: una inmersión en el trabajo de conservación y restauración del ecosistema que realizan los biólogos y veterinarios para devolverle al ambiente su vitalidad original.
– Trekking en el Portal Cañadón Pinturas: una jornada de trekking con visitas al Planetario y Centro de Interpretación Elsa Rosenvasser Feher, y recorridos por los senderos del río Pinturas, Balcones, La Guanaca y Vertientes.
– Cueva de las Manos: incluye la visita a la “Cueva de Las Manos” por el sendero La Bajada de Los Toldos, seguida de un almuerzo tipo lunch box en el Mirador El Cóndor, y actividades recreativas en el Camping Caracoles, como escalada y exploración de la Cueva de Escaladores.
La Posta de los Toldos se encuentra rodeada de la estepa del noroeste santacruceño, un paisaje que Gabriela describe como “un lugar para dejarse maravillar”. Los atardeceres y el avistaje de fauna nativa, que deambula libre por los cañadones, son parte de la experiencia. “Queremos que lo salvaje nos descubra, que los visitantes puedan ver esos paredones inmensos y las paletas de colores del Cañadón”. Y como frutilla del postre, por la noche, poder disfrutar en el observatorio de estrellas, sin contaminación lumínica y descubrir las constelaciones del cielo patagónico”, describe.
Otro aspecto importante para esta temporada es la gastronomía, con una propuesta que prioriza los sabores locales y de estación. Gabriela destaca que los productos que utilizan son de origen patagónico, como el cordero y las frutas de Los Antiguos, además del pan de masa madre con levaduras silvestres de la región. “Queremos que los huéspedes puedan recuperar energías tras un día de actividades, disfrutando de una buena comida, sencilla, pero con ingredientes de calidad”.
Para quienes se alojen en La Posta de los Toldos, Gabriela recomienda recorrer los senderos, disfrutar del avistaje de fauna, escalar en el Cañadón Caracoles, o realizar un picnic en las áreas especialmente preparadas con resguardo del viento. “También pueden acercarse al refugio del Camping El Mollar, donde hay una vista increíble hacia la cordillera, con el glaciar del Macizo Zeballos de fondo”, sugiere.
Con estas mejoras y novedades, La Posta de los Toldos se prepara para recibir a visitantes que buscan vivir el Parque Patagonia de una manera auténtica. “Queremos que la gente se vaya con la sensación de haber conectado de verdad con la naturaleza, de haber visto y sentido lo mejor de la Patagonia”.
El Rompehielos