La edición latinoamericana de la National Geographic dedico una editorial la creación del Área Natural Protegida Península Mitre y destacó la importancia de este logro de la comunidad fueguina que tuvo un “recorrido de más de 30 años”.
Transcribimos aquí el artículo.
Península Mitre fue declarada área natural protegida: la importancia y la historia de resiliencia del ecosistema austral
La Legislatura de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, en Argentina, aprobó la creación del Área Natural Protegida Península Mitre (Anppm). El proyecto tiene un recorrido de más de 30 años, según manifestó la Legislatura a través de un artículo de prensa.
Concretamente y según consta en el proyecto de ley, este espacio “comprende la porción terrestre del extremo oriental del sector argentino de la lsla Grande de Tierra del Fuego, el área marina adyacente y las áreas marinas que rodean la lsla de los Estados, lsla de Año Nuevo e lslotes Adyacentes y la totalidad de los espejos, cursos de agua, lagunas, islas e islotes interiores que se encuentren ubicados dentro de los límites”.
Península Mitre: un proyecto de larga data
Desde que se realizó la primera campaña para estudiar y comprender su valor en 1984, distintos organismos de gobierno, organizaciones de la sociedad civil, la comunidad y los sectores académicos y científicos buscaron que la península fuera protegida, indica el sitio web Yo voto Península Mitre.
En 1989 Oscar Zanola, primer director del Museo del Fin del Mundo, propuso la creación de una Reserva Cultural y Natural. Luego, en 1995, sancionaron la Ley N° 272, que creó el Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas.
“En ese marco, el Departamento de Fauna y Ambientes Naturales de la Dirección de Protección Ambiental de la provincia propuso la creación de un área protegida en la Península Mitre”. En 2002 elaboraron el documento del proyecto y, un año después, el Poder Ejecutivo remitió el proyecto a la Legislatura Provincial.
Durante los años 2005, 2007, 2008, 2011 y 2013 se presentaron proyectos con el mismo fin, pero no prosperaron. Por eso, en 2017 la Secretaría de Ambiente, Desarrollo Sostenible y Cambio Climático convocó a sectores del Gobierno, a organizaciones no gubernamentales y a la comunidad para elaborar un nuevo proyecto consensuado que ingresó a la casa de las leyes en 2018.
En diciembre de 2020, fue declarada de interés ambiental, natural y cultural por la provincia.
Qué cambios puede haber en la Península Mitre con la nueva disposición
La creación del área natural protegida, aprobada el 6 de diciembre de 2022, aporta el marco regulatorio y permite “llenar vacíos legales, de responsabilidad y fiscalización que antes no existían”, asegura Cristian Lagger, biólogo marino, investigador del Instituto de Diversidad y Ecología Animal (IDEA/Conicet) de Argentina, asesor científico de la Fundación Por El Mar (PEM) y explorador de National Geographic Society.
“Hoy, menos del 10% de la superficie del Mar Argentino Continental está siendo preservada. La reciente declaración de Península Mitre como Área Natural Protegida agrega 6800 kilómetros cuadrados de mar a este porcentaje”.
Sin embargo, para el explorador el verdadero desafío y lo que generará el mayor cambio es la educación de los ciudadanos: “Es necesario generar empatía con los increíbles ecosistemas de la Península, para que la gente se enamore y los haga propios”.
Por qué es importante conservar Península Mitre
“Sus tierras indómitas han logrado preservar la península como uno de los pocos espacios en el mundo que ha resistido al avance de la humanidad, manteniendo sus paisajes mayormente inalterados y prístinos pero, lamentablemente, su reputación ya no es suficiente para resguardar su fauna, sus turbales, pastizales y extensas costas”, indica la web del proyecto.
Según el sitio, la falta de un marco regulatorio implicaba que muchas de sus especies de flora y fauna se encontraran amenazadas. Por lo que la nueva ley contribuye a proteger a este ecosistema.
Las costas y el mar que rodean a la Península albergan una gran variedad de fauna marina, por lo que se considera un santuario natural. Además, es uno de los cinco puntos con mayor diversidad de aves marinas de la Argentina.
Por otra parte, “junto a Isla de los Estados y el Estrecho de Le Maire forman un gran corredor marino y constituyen un área fundamental para la reproducción del pingüino penacho amarillo”.
Algunos de los animales que allí se pueden ver son: pingüinos de Magallanes, cormoranes imperiales y cabeza negra, gaviotines sudamericanos, lobos marinos, delfines australes, toninas overas, orcas, cachalotes, ballenas jorobadas y sei, guanacos, zorros colorados, cauquenes costeros, entre otras.
Por otra parte, también es un espacio valorado dado que existe un importante reservorio de yacimientos arqueológicos que debe ser preservado por su valor científico y por su relación con las comunidades locales. Estos habrían pertenecido a un grupo de cazadores-recolectores conocidos como Haush o Manekenk que habitaron la costa de la Península durante milenios.
Sumado a lo anterior, los bosques ocupan aproximadamente el 35.6% de la superficie de la Península Mitre, que está cubierta por lengas, canelos, ñires y guindos.
“Al igual que los bosques en tierra, los bosques sumergidos contribuyen a mitigar el cambio climático al almacenar grandes cantidades de carbono orgánico, capacidad que les ha valido el reconocimiento como depósitos de carbono azul”, agrega el biólogo marino.
En el sitio también resaltan que los pastizales allí presentes son fundamentales ya que “constituyen uno de los ecosistemas más grandes del mundo y son el hábitat de numerosas especies, contribuyendo a la retención de agua y almacenamiento de carbono”.
Un dato destacado es que el 95% de las turberas de Argentina se encuentran en la provincia de Tierra del Fuego y están mayormente concentradas en este lugar, donde el 45% de su superficie es de turba.
Un reciente estudio realizado por el Centro Mundial de Vigilancia de la Conservación de Naciones Unidas (Unep-Wcmc, por sus siglas en inglés) y National Geographic Society determinó que, por unidad de superficie, Península Mitre es el punto de mayor captura de carbono de Argentina.
“En un contexto mundial de crisis climática, esto cobra una particular trascendencia porque el carbono capturado de manera natural por las turberas es un herramienta fundamental de mitigación. Si se destruye la turba, el carbono almacenado podría regresar a la atmósfera, aumentando así el efecto invernadero”, explica el sitio.
“De esta manera, Península Mitre posee ecosistemas naturales valiosísimos que proveen servicios esenciales en la lucha contra el cambio climático, no solo a escala local, sino también a nivel global”, resume el explorador de National Geographic.
Para Lagger, la creación de esta nueva área natural protegida es un ejemplo de conservación a escala global y debe servir como un faro de luz para una mayor protección marina.
National Geographic