La NASA lanzó nuevos satélites que ayudarán a obtener información de los ciclones tropicales en un menor tiempo, permitiendo una mejora en el pronóstico.

A partir de la década de 1960 se le pudo dar seguimiento a estos fenómenos cuando se desplazaban en áreas extensas de los océanos tropicales y subtropicales, anteriormente solo conocíamos de su existencia cuando impactaban un territorio o si un barco cruzaba la región.

El pasado domingo 30 de abril la NASA y Rocket Lab lanzaron desde el Launch Complex 1 Pad B en Māhia, Nueva Zelanda, la misión Time-Resolved Observations of Precipitation Structure and Storm Intensity with a Constellation of Smallsats (TROPICS) que puso en órbita dos CubeSats de rastreo de ciclones tropicales.

TROPICS es una constelación de cuatro CubeSats idénticos diseñados para observar ciclones tropicales desde la órbita terrestre baja, realizando observaciones con más frecuencia que los actuales satélites de seguimiento meteorológico.

Un segundo lanzamiento de Rocket Lab con dos CubeSats adicionales está programado para el próximo 16 de mayo, con tiempos de lanzamiento exactos supeditados a la fecha y hora del primer lanzamiento.

TROPICS estudiará los ciclones tropicales como parte del Programa Pathfinder de Ciencias del Sistema Terrestre de la NASA y debería aumentar la comprensión de los procesos que impulsan cambios rápidos en la estructura de los ciclones. La NASA planea tener los CubeSats distribuidos uniformemente en dos planos orbitales terrestres bajos a unos 550 km sobre la superficie de la Tierra.

Datos de los ciclones en menor tiempo

TROPICS tiene el potencial de proporcionar observaciones aproximadamente cada hora de la precipitación, la temperatura y la humedad de una tormenta, en comparación con aproximadamente cada seis horas con los satélites actuales. La recopilación de datos con mayor frecuencia puede ayudar a los científicos a mejorar los modelos de pronóstico.

Primera imagen satelital

El 1 de abril de 1960, el satélite TIROS I consiguió dos honores simultáneos: convertirse en el primer satélite meteorológico de la historia, y obtener la primera imagen de la Tierra desde el espacio. Este satélite experimental fue diseñado para obtener fotos televisivas en órbita de las condiciones meteorológicas reinantes en el planeta.

El dispositivo pesaba unos 120 kg y poseí­a dos cámaras de televisión de diferentes resoluciones, junto con un par de grabadoras de cinta que registraban las imágenes cuando el satélite se encontraba fuera del rango de comunicaciones, para su posterior retransmisión. La energí­a se obtení­a por medio de baterí­as alimentadas por un panel con 9200 celdas solares.

Legado de la misión TIROS

Durante su breve perí­odo de funcionamiento de sólo 78 dí­as, el TIROS I tomó más de 22 mil fotografí­as y se convirtió en el precursor de una nueva era en el campo de la meteorologí­a. Luego de su resonante éxito, el programa TIROS siguió en marcha. Entre 1960 y 1965 fueron lanzados otros nueve satélites cada vez más perfeccionados.

El penúltimo de ellos, el TIROS IX, captó por primera vez una imagen meteorológica compuesta que mostraba el estado del tiempo simultáneo de todo el planeta.

Fuente: Meteorologíanet

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