La Fundación Por el Mar impulsa un proyecto pionero de marcaje satelital de tiburones en la costa norte de Santa Cruz, junto al Consejo Agrario Provincial. Victoria Johnson, referente de la organización, contó en Radio Provincia cómo avanza esta iniciativa que une ciencia, conservación y comunidad.
En las aguas de Puerto Deseado, un grupo de investigadores y voluntarios trabaja para conocer y proteger a una de las especies más emblemáticas del Mar Patagónico: el tiburón gato pardo. El proyecto, denominado Guardianes del Mar, es impulsado por la Fundación Por el Mar junto al Consejo Agrario Provincial, y busca obtener información inédita sobre el comportamiento y los movimientos de estos grandes depredadores que regulan el equilibrio del ecosistema.

“Primero empezamos tirando grupos al mar, que son estructuras con cámaras y un cebo —aclaro, el cebo está atrapado, el animal no tiene contacto—. Eso nos permitió registrar la presencia del gato pardo, una de las especies más grandes e importantes del Mar Patagónico”, explicó Victoria Johnson, referente de la Fundación en diálogo con Radio Provincia.
El proyecto ya lleva más de dos años de trabajo continuo y en 2025 incorporó un marcaje satelital, el primero de su tipo en Argentina. La iniciativa se desarrolla junto a especialistas de la organización Tagging of Pelagic Sharks de la Universidad de Stanford (Estados Unidos), que aportan experiencia en el manejo y estudio de grandes especies marinas. “Marcamos ocho hembras con tags satelitales y varias con marcaje tradicional. Una de las tiburonas fue registrada luego en Uruguay: nos llamaron desde allá para contarnos que la habían pescado y devuelto”, relató Johnson.
La investigación busca determinar cuándo llegan, por qué visitan la ría y qué función cumplen en el ecosistema. Las marcas permiten conocer su desplazamiento, profundidad de nado y temperatura del agua. Algunos dispositivos ya enviaron señales desde Caleta Valdés (Chubut) y Bahía San Blas (Buenos Aires), confirmando que los tiburones recorren vastas zonas del Atlántico Sur.
“Esta información no es solo para la Fundación —aclaró Johnson—, sino para el Consejo Agrario y toda la comunidad. Permite tomar decisiones de conservación y fortalecer la educación ambiental”. Además, destacó la importancia de que los pescadores colaboren, comunicándose si capturan un ejemplar marcado. Cada etiqueta lleva un número único y un teléfono de contacto.
Un equilibrio que nos incluye
La referente también recordó que el tiburón gato pardo está catalogado como especie vulnerable a nivel global y cumple un rol clave en el equilibrio marino: “Si desaparece, el impacto se extiende a todo el ecosistema y también a las actividades humanas, como la pesca, que sostienen buena parte de la economía local”.
En paralelo, Fundación Por el Mar continúa desarrollando otros proyectos, como Bosques Sumergidos de la Patagonia, dedicado al estudio de la Macrocystis pyrifera (alga gigante), y el cortodocumental Pirifera, estrenado durante el Día Mundial de los Océanos.
“Todo está conectado —resaltó Johnson—. Lo que pasa en el mar nos afecta a todos. Por eso invitamos a la comunidad a participar, a conocer y a cuidar”.
