La Alianza Internacional de Turismo de Montaña (IMTA) otorgó la distinción y ubicó al Fitz Roy dentro de un selecto grupo de montañas reconocidas a nivel mundial por su valor turístico, natural y cultural. No se trata solo de una postal impactante: el reconocimiento pone en diálogo al paisaje con las políticas de cuidado, el desarrollo local y la sostenibilidad.
Durante el encuentro, Ricci destacó que este paso “vuelve a poner en primer plano a nuestra Patagonia y al enorme potencial que tiene El Chaltén como destino turístico”, subrayando que la proyección internacional se apoya tanto en la belleza del entorno como en el trabajo que se viene realizando para promover un turismo responsable en toda la provincia.

El Comité sesionó en la Secretaría de Turismo y Ambiente de la Nación y contó con la participación de organismos como SEGEMAR, SMN, INTI, CONAE, CONICET, SENASA, APN, IGN, INAI, Cancillería y el Ejército Argentino, además de referentes de la comunidad de El Chaltén, que conocen de primera mano lo que implica convivir y trabajar en un entorno de montaña.
Montañas, clima y futuro
La jornada también funcionó como un espacio de intercambio técnico y político. Se repasó la agenda internacional vinculada a regiones montañosas, con exposiciones de la Dirección de Medio Ambiente de Cancillería, y se presentaron los lineamientos del Plan Operativo Anual 2026 del Comité.
Entre los temas abordados estuvieron el Capítulo Montaña del Informe del Ambiente 2024, las conclusiones del Encuentro de Páramos y Alta Montaña realizado en Colombia y los avances del proyecto regional AdaptAndes, enfocado en la adaptación al cambio climático en ecosistemas de altura, una discusión cada vez más urgente para territorios sensibles como la cordillera patagónica.

La participación de Santa Cruz en estos espacios no es un gesto aislado. Forma parte de una mirada que entiende al turismo como una herramienta de desarrollo, pero también como una responsabilidad colectiva. En ese equilibrio, el Fitz Roy no solo se consolida como un ícono internacional, sino como un recordatorio de que cuidar la montaña es también cuidar el futuro de quienes la habitan y la visitan.